Madrid.- La Federación de Industria de CCOO y la Federación de Industrias Afines de UGT exigieron hoy al Ministerio de Industria que, ante la envergadura de los problemas por los que atraviesa la minería del carbón, proponga con la mayor celeridad medidas que de una vez por todas den estabilidad al sector.
En un comunicado conjunto, ambas organizaciones sindicales explicaron que en la reunión que mantuvieron ayer con empresas y representantes de Industria, el Ministerio sólo les hizo una propuesta "verbal" y explicaron que no entrarán a valorarla hasta que no la tenga por escrito y de forma "clara y concisa".
Los dos sindicatos reiteran su compromiso con el Plan Nacional del Carbón y hacen un llamamiento tanto a las empresas productoras como a las consumidoras (mayoritariamente eléctricas) para que lleguen a un acuerdo que garantice a medio y largo plazo el cumplimiento del mismo y con ello se asegure la estabilidad y el consumo del carbón autóctono.
"Esperamos que la documentación solicitada nos sea remitida en el periodo de tiempo más breve posible y que en la próxima reunión se pueda consensuar un acuerdo que permita el cumplimiento del Plan y la garantía de consumo del carbón autóctono con las partes implicadas", añade la nota.
Según la misma fuente, la solución definitiva tiene que producirse en el contexto de una "eficaz y realista" planificación energética con las participación de los agentes sociales a través del Dialogo Social.
UGT y CCOO reiteran su rechazo al almacenamiento estratégico temporal de carbón autóctono creado a la espera de que las condiciones del mercado eléctrico permitan el consumo de este mineral, por entender que es una solución "temporal" que no resuelve las incertidumbres del sector.
El Ministerio de Industria, empresas mineras, sindicatos y eléctricas negocian estos días una salida para el sector del carbón nacional que ahora subsiste gracias a subvenciones y cuya situación se ha visto agravada por la caída de la demanda energética, que provoca que el mineral se acumule en almacenes.
Fuentes cercanas a las negociaciones explicaron a Efe que se está intentado buscar una solución "estable" que contente a todas las partes implicadas y que podría pasar por la introducción en el sistema de retribución eléctrico de un "pago por capacidad".
Esta figura consistiría en pagar a las eléctricas una cantidad determinada por mantener operativas las centrales térmicas que funcionan con carbón para garantizar su disponibilidad en caso de ser necesario por repuntes de la demanda.
El carbón nacional es más caro y de peor calidad que el de otros países, por lo que hay que buscar un "incentivo" para que las eléctricas lo quemen en sus centrales.
Endesa y la antigua Unión Fenosa, dos de sus principales clientes, han dejado de hacer pedidos de carbón autóctono y de producir en algunas de sus centrales ante la caída de la demanda.
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