Berlín.- El eurocomisario de Industria, Günter Verheugen, ha anunciado una minuciosa revisión del plan de saneamiento de Opel y las ayudas alemanas a la operación para su venta por General Motors al grupo austro-canadiense Magna.
"No puede ser que un país financie una solución a costa de otros", dijo hoy Verheugen en declaraciones al informativo matinal de la televisión pública alemana ZDF.
El comisario de industria de la UE recordó que ese tipo de ayudas solo son aceptadas por la legislación europea en casos excepcionales y tienen que tener una justificación puramente económica, sin que se acepte cualquier tipo de argumentación política.
Por su parte, la comisaria europea para la Competencia, Neelie Kroes, confirma en declaraciones que publica hoy el rotativo alemán "Bild", que la operación de venta de Opel a Magna va a ser objeto de una profunda investigación.
"Existen dudas sobre las posibles condiciones para la financiación por parte del Estado alemán", afirma Neelie Kroes, quien explica que "puede suceder que las plantas alemanas se vean favorecidas frente a las plantas en otros países en el doloroso, pero necesario saneamiento de Opel. Esto debo verificarlo".
Günter Verheugen advierte además de duros tiempos para la industria europea del automóvil, cuya capacidad registra un exceso "del 20 por ciento" y para la que no existe otra alternativa que la reestructuración con "dolorosos recortes".
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