Montevideo.- Los más de 500.000 uruguayos afincados por todo el mundo son "los primeros embajadores" del carnaval de su país, una expresión cultural tan importante y arraigada como el tango, dijo hoy el director de la División de Turismo de Montevideo, Fernando González.
González se expresó así en declaraciones a Efe después de intervenir en el seminario "El carnaval como arte, patrimonio e identidad. Carnaval, ciudad y ciudadanía", realizado en el Teatro Solís de Montevideo en el marco del Primer Encuentro Iberoamericano de Carnavales, que se celebra estos días en la capital uruguaya.
El tango y la murga, agrupación artística propia del carnaval uruguayo, similar a la chirigota de Cádiz (España), comparten "un origen muy común", pues "los dos surgieron de clases muy humildes, del bajo mundo de la ciudad", explicó el director de Turismo de la Intendencia (Ayuntamiento) de Montevideo.
"Fueron expresiones muy 'under' y marginales", recalcó González, quien reconoció que el carnaval no ha logrado "el desarrollo internacional que tiene el tango", pero sí una presencia "fuerte" a nivel regional, tanto en el Río de la Plata como en el sur de Brasil.
González destacó los esfuerzos de su administración por "exportar" internacionalmente esta expresión del patrimonio inmaterial de Uruguay, un proceso al que contribuyen los más de 500.000 emigrantes distribuidos por el mundo, aseguró.
"Allí donde hay un uruguayo hay murga y hay candombe", añadió, en referencia al ritmo popular uruguayo de influencia afroamericana, que durante el carnaval alcanza su máxima expresión en los desfiles de "Llamadas".
También recordó que la murga toma "mucho" de la chirigota gaditana, "aunque tiene su propio desarrollo y sus líneas de identidad".
No obstante, ambas agrupaciones artísticas se basan en la creación de una obra musical satírica, "donde a través de la ironía se falta al respeto al poder" y en la que sus integrantes se convierten en "la voz del pueblo, de los que en general durante el resto del año no tienen voz o forma de expresarse", destacó.
González se refirió al "rol fundamental" que juegan las políticas públicas para la supervivencia y el impulso del carnaval, una "marca de identidad" para ciudades como Valparaíso (Chile), Oruro (Bolivia) o Barranquilla (Colombia).
Señaló que la intervención del Estado y la "autogestión popular" son los dos mecanismos con que se logra "mantener vivo" un carnaval como el de Montevideo, que presume de ser el más largo del mundo, con 45 días de duración.
"En la era de la globalización donde todo tiende a homogeneizarse, donde todo se estandariza por parte de los más poderosos, es importante rescatar el patrimonio intangible, inmaterial, del que el carnaval es parte", agregó.
El Primer Encuentro Iberoamericano de Carnavales, que se prolongará hasta el próximo sábado, cuenta con la participación de delegaciones de los carnavales de Cádiz, Barranquilla, Oruro, Valparaíso (Chile), Veracruz (México), Asunción, Buenos Aires y Azul (Argentina).
La programación del evento incluye recitales en bares y tablados (escenarios barriales), charlas y exposiciones.
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