Zaragoza.- El Comité de Empresa de la planta de General Motors (GM) en Figueruelas (Zaragoza) ha informado hoy de que el número de despidos previstos para esta factoría en el plan industrial de Magna no ha aumentado y se mantiene en 1.672, y que incluso la compañía austríaco-canadiense ha aceptado llevar a cabo una revisión de dicho plan.
Así lo explica en un comunicado el comité de la factoría zaragozana, que hoy ha recibido información directa de lo sucedido en la reunión de ayer entre representantes de la plantilla de Opel, de Magna y de la matriz estadounidense General Motors, celebrada en la central de Opel en Rüsselsheim (cerca de Fráncfort) para hablar de los despidos.
El plan industrial que presentó Magna en la reunión de ayer, en cuanto a distribución de volúmenes de producción, cifras de reestructuración y plan de ahorro, "es exactamente el mismo que presentó el 29 de julio pasado", según el comité, en contra de lo publicado hoy por el diario alemán "Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ)", que asegura que en Figueruelas los despidos ascenderán a 2.090.
Además, señalan que Magna ha aceptado "revisar el plan industrial", según indicaron los representantes de la fábrica de componentes en respuesta a una pregunta del representante español en el comité de dirección, Pedro Bona.
Durante esta semana se van a celebrar varias reuniones más entre la futura nueva dirección de Opel y los sindicatos, por lo que el comité ha asegurado que seguirán "atentos y en contacto con los trabajadores y con la sociedad aragonesa en general", para "informar sobre cualquier movimiento en este sentido".
En cualquier caso, tienen previsto exigir a la dirección de General Motors y Magna "que se aclare esta filtración que aparece en la prensa y que no viene más que a distorsionar aún más la posibilidad de entendimiento entre las partes".
El plan industrial planteado para las plantas europeas de GM en el mes de julio por la compañía de componentes Magna, con la que la multinacional automovilística estadounidense ha llegado a un acuerdo para venderle el 55 por ciento de su negocio europeo, supondría para Figueruelas perder casi 1.700 de los 7.500 empleos que tiene.
Además, el trasladado a Alemania del ensamblaje del Corsa tres puertas y parte del modelo de cinco, así como de la sección de prensas, y cerrar una línea de producción.
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