Lima.- El millonario proyecto para construir la hidroeléctrica de Inambari, en la selva peruana, causa recelo por versiones que indican que éste beneficiará en 25 por ciento a Perú y 75 por ciento a Brasil, publicó hoy el diario El Comercio.
El proyecto que se desarrollará en las regiones de Cuzco, Madre de Dios y Puno - en el que el consorcio brasileño de Electrobras, Furnas y OAS prevé invertir 4.000 millones de dólares- también genera polémica debido a las características de su construcción, la cantidad de energía que generará y su proximidad al frágil ecosistema del Parque Nacional Bahuaja Sonene.
El Comercio indicó que uno de los principales reparos a este proyecto, que con sus 2.000 megavatios de energía se convertiría en el quinto más grande de Suramérica, "tiene que ver con el destino de la energía que producirían las hidroeléctricas, pues el interés de Brasil es llevarla a su territorio".
El diario agrega que el Ministerio de Energía y Minas de Perú (MEM) no ha explicado cómo se repartiría la energía, "versiones extraoficiales afirman que un primer planteamiento habría sido llevar el 75 por ciento de ella a Brasil y que el 25 por ciento quede para Perú".
"Otra versión sostiene que la provisión para nuestro país se incrementaría gradualmente hasta llegar al 100% en un horizonte de 20 años", agregó El Comercio.
El ex ministro de Energía Carlos Herrera opinó que se debe dar prioridad al mercado interno, tras expresar su desconfianza ante la capacidad del MEM para negociar frente a un gigante como Brasil.
Por su lado, el presidente del Comité de Operación Económica del Sistema Interconectado Nacional, Carlos Butrón, propone que el abastecimiento eléctrico acompañe al crecimiento de la demanda, actualmente de 4.200 megavatios y que se incrementa en 300 a 400 megavatios por año.
Otro de los asuntos espinosos es el tema medioambiental.
Para construir el embalse, de unas 41.000 hectáreas, se necesitará talar una gran cantidad de bosques tropicales en las inmediaciones del Parque Nacional Bahuaja Sonene; mientras que la construcción del dique para detener las aguas del río Inambari implicará la modificación de su cauce.
El director de Conservación Internacional, Luis Espinel, manifestó que los desbordes del río afectarán las rutas naturales de los peces migratorios y reducirá el caudal del Inambari aguas abajo.
El Ministerio del Ambiente calculó que lo costos del impacto del proyecto será de 200 millones de dólares, basado en la captación de carbono por área afectada.
Pero según el Colegio Nacional de Ingenieros, en este estudio no se ha considerado las áreas por donde pasarán las líneas de transmisión eléctrica hacia Brasil ni la alteración de la biodiversidad.
Al impacto ambiental se suma la situación en la que quedarían 8.000 personas que viven en las riberas de los ríos, así como las tierras que el proyecto estima inundar, agregó el diario.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.