QUITO.- Los ministros de Defensa de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) no alcanzaron un consenso este martes en la cumbre debido a la negativa de Colombia de detallar el pacto militar con Estados Unidos que permitirá al Pentágono utilizar al menos siete bases colombianas para operaciones contra el narcotráfico.
Tras más de ocho horas de debate, Colombia decidió no firmar el documento final de esta reunión al estar en desacuerdo con los puntos del texto, ya que el Gobierno de Álvaro Uribe exige que las reuniones no se concentren en el acuerdo militar con Estados Unidos, sino en la oferta de garantías para abordar todos los temas propuestos, incluidos la compra-venta de armamento en la región y la presencia de las FARC en otros países.
Sin embargo, tanto Colombia como Bolivia dejaron la puerta abierta a un próximo encuentro, decisión que depende de Ecuador por ser el país que ostenta la Presidencia protémpore de la entidad.
"Lamentablemente no hemos alcanzado resoluciones. Lamentamos la actitud de Colombia, la intransigencia de Colombia que no quiere transparentar el convenio sobre las bases militares", dijo por su parte el mininstro de Asuntos Exteriores boliviano, David Choquehuanca, en declaraciones ante los periodistas.
El encuentro celebrado en Quito se llevó a cabo en medio de un ambiente algo tenso, generado por el pacto militar de Colombia y Estados Unidos y el acuerdo armamentístico entre Venezuela y Rusia. Incluso hubo un choque verbal entre los delegados venezolanos y norteamericanos por las declaraciones de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, quien ayer expresó la "preocupación" de Washington por los acuerdos comerciales de Caracas y Moscú.
DESACUERDO
El ministro de Exteriores venezolano, Nicolás Maduro, rechazó las declaraciones de Clinton y dijo al respecto que Estados Unidos no tiene "asidero moral ni político" para ello, ya que es "el peor ejemplo de armamentismo y guerrerismo", afirma en declaraciones recogidas por los medios locales.
La preocupación de Washington fue también expresada por Perú, que en términos generales pidió poner "freno a los acuerdos militares" en la región mediante un pacto de "no agresión militar", en una carta que el presidente Alan García envió a la cumbre de los doce países.
Pero el ministro chileno de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández, rechazó la petición de Perú, por considerar que "un pacto de no agresión militar" entre los países de Unasur, es un lenguaje propio de un "clima bélico".
"Lo que no nos pareció correcto es la idea de llegar a un pacto de no agresión porque eso suena a un lenguaje militar clásico y nos parece que hemos avanzado lo suficiente como para utilizar un lenguaje más de cooperación y asociación", remató Fernández.
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