Ganar en Cartagena sería algo muy especial para el 'Matador' argentino

Cartagena.-  Cartagena, 15 sep. (EFE).- El Transpac 52 argentino 'Matador', al mando del campeón mundial Guillermo Parada, lucha desde hoy en Trofeo Región de Murcia, quinta y última prueba del Circuito Audi MedCup, por el subcampeonato de esta temporada y con el objetivo de lograr una victoria que sería muy especial para Guillermo y su hermano Mariano, también tripulante del barco.

Poco antes del comienzo del Trofeo de Portugal, el mes pasado en Portimamo, ambos debieron viajar con urgencia a Argentina debido a la grave enfermedad de su madre y no pudieron competir.

El día 28 de agosto su madre falleció y Cartagena será la primera competición que disputen después de esta triste circunstancia.

Lo cierto es que Guillermo y Mariano, al que en los círculos náuticos se le conoce como 'Cole', forman un dúo inseparable. Aprendieron a navegar antes que a caminar. Sus padres eran muy aficionados a la náutica y tenían un velero, el 'Fandango', con el que tuvieron su primera relación con el mar. Cuando Guillermo tenía cuatro años le compraron un 'optimist' y comenzó su andadura en el Yacht Club Río de la Plata, más un embarcadero que un auténtico club náutico.

'Cole', dos años menor que Guillermo, le acompañaba en sus accidentados primeros pasos y recuerda con ironía que 'nos hicimos muy populares entre los socios. Nos subían en el optimist y nos soltaban e íbamos navegando hasta chocar con algún barco amarrado. Entonces tratábamos de dar la vuelta al barco y seguir navegando hasta el siguiente encontronazo".

Pero sus primeras participaciones en competición no fueron a bordo del 'optimist'. Guillermo explica que "dimos nuestros primeros bordos compitiendo a bordo del barco de nuestro padre en regatas de fin de semana. El 'optimist' era para navegar y no para regatear".

No empezaron a competir hasta unos años más tarde. Fue en Buenos Aires, en el Yacht Club Argentino, con un 'cadete', en el que ambos formaron tripulación y despuntaron con importantes títulos nacionales e internacionales.

Ahí llegaron las inevitables disputas entre dos hermanos adolescentes. Guillermo tiene frescas en la memoria un sinfín de anécdotas y 'Cole' hace como que no recuerda. Seguramente ser el hermano pequeño y tripulante le llevaba a más ser la víctima en la mayoría de los casos.

Sea como sea los dos coinciden en que "eran cosas normales, chiquillerías. Pasábamos juntos todo el tiempo, nunca nos separábamos y creo que además de hermanos somos amigos; ambos hemos compartido mucho en la vida, no sólo las regatas".

Cuando Guillermo empezó a navegar en la clase snipe por problemas de talla física para seguir en cadete, Cole tomó el mando del barco y ganó un Mundial con Matías Blanco. "Y hoy seguimos navegando juntos en el 'Matador'", apunta 'Cole'.

Guillermo participó en los Juegos Olímpicos de Seúl en la clase 470 y 'Cole' compitió en los de Sydney en tornado, compartiendo la vela ligera con su participación regatas de cruceros.

El primero en llegar a España fue 'Cole' contratado por seis meses como entrenador de la Federación Gallega... y se quedó nueve años. Se unió a varios proyectos del armador José Luis Suevos y posteriormente a los de Vicente Tirado.

El caso de Guillermo fue distinto. Empleado en un banco, le negaron un permiso para acudir a dos campeonatos importantes de la clase snipe y J24. Dejó el trabajo, y tras los mundiales se fue a navegar con el 'Maximizer' de Alberto Roemmers a Antigua.

Llevó la táctica del barco, lo hizo muy bien y Roemmers lo llevó a Newport (Estados Unidos) para estrenar un 'alexia'.

Guillermo explica que la saga de los maxi 'alexia' supuso a la vez una oportunidad y una escuela para un nutrido grupo de regatistas argentinos, ya que "al principio en la tripulación íbamos cinco argentinos y 20 extranjeros. En Argentina no teníamos experiencia en barcos grandes, y tuvimos que ir aprendiendo. Cada poco entraba un argentino más, y tras terminar el rodaje, otro más. Ahora somos 20 argentinos y cinco extranjeros en la tripulación".

'Cole', como no podía ser de otra manera, se incorporó al grupo del 'Alexia', compaginándolo al principio con otras campañas españolas y después al 'Matador'.

"Todos crecemos, y ahora nuestra relación no tiene nada que ver con nuestra infancia. Los roles están muy bien definidos,tenemos muy buen rollo a bordo y es muy cómodo que nuestros respectivos puestos no requieran una comunicación directa", indica el menor de los Parada.