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Bachelet homenajea a Allende, Piñera lo critica y Frei dice "nunca más"

EFE
Actualizado 11-09-2009 20:49 CET

Santiago de Chile.-  La mandataria chilena, Michelle Bachelet, homenajeó hoy a Salvador Allende en el aniversario de su derrocamiento y muerte, mientras el candidato opositor a la Presidencia Sebastián Piñera lo criticó y el oficialista Eduardo Frei dijo "nunca más" a las violaciones de los derechos humanos.

En el 36 aniversario del golpe militar que Augusto Pinochet encabezó el 11 de septiembre de 1973, Bachelet culminó un acto en La Moneda con las últimas palabras de Salvador Allende: "¡Viva Chile!, ¡Viva el Pueblo!, ¡Vivan los Trabajadores!".

El inversionista Sebastián Piñera, favorito de las encuestas para ganar la elección presidencial del próximo diciembre, criticó a Allende al afirmar que su Gobierno fue "malo".

"Había violencia, enfrentamientos, odiosidad, ese Gobierno le hizo muy mal a Chile", dijo Piñera, para quien el 11 de septiembre es una fecha que aún divide a los chilenos.

"Para algunos (el golpe) terminó con un Gobierno que estaba conduciendo a Chile a un caos social y para otros fue el inicio de una nueva etapa", señaló este candidato, a quien respaldan los sectores que dieron sustento político a la dictadura (1973-1990).

En Buenos Aires, donde ayer fue recibido por la presidenta argentina, Cristina Fernández, Eduardo Frei inició una conferencia en el Centro Argentino de Relaciones Internacionales (CARI) con un recuerdo del aniversario, informó en Santiago su equipo.

"No puedo iniciar mis palabras sin recordar que hace 36 años había un golpe de Estado en Chile", señaló el también ex gobernante (1994-2000).

Acto seguido, Frei homenajeó "a los miles de chilenos que fueron torturados, que fueron exiliados, que desaparecieron", y subrayó su compromiso, "que es el de todos los demócratas", con un "nunca más".

El Ejército chileno, en tanto, recordó la fecha con una misa privada en la Escuela Militar, en el marco de una ceremonia encabezada por el comandante en jefe, Oscar Izurieta.

En el acto, militares retirados y en activo, junto con familiares de los uniformados muertos durante el golpe, oraron por los caídos, apuntó una fuente castrense.

En La Moneda, Bachelet destacó la coherencia de Allende, de quien dijo que fue "un ejemplo de consecuencia", al ofrecer su vida en defensa de la Constitución, la democracia y la libertad.

Allende y quienes cayeron a su lado convirtieron La Moneda "en el símbolo de un pueblo que no renunció a la libertad", destacó la mandataria, quien añadió que con su ejemplo ellos levantaron ese mismo día "una lucha heroica contra la dictadura".

Bachelet, cuyo padre era un militar leal al Gobierno que fue asesinado por sus compañeros golpistas, destacó la unidad alcanzada por las fuerzas progresistas durante la dictadura.

La presidenta recalcó que hoy en día el país está construyendo "un proyecto histórico de democracia".

Admitió que el pasado "aún genera controversia" y recordó las críticas que recibió hace un año cuando inauguró en la sede gubernamental el "Salón Blanco Presidente Salvador Allende".

"Sé que interpreto a la gran mayoría cuando digo que este Salón Blanco será por siempre un lugar de encuentro, de reflexión y de aprendizaje para las futuras generaciones. Un lugar que dirá con elocuencia que la libertad y la dignidad del ciudadano nunca más se perderá en Chile", remarcó.

Bachelet depositó una ofrenda floral en esa habitación, acompañada de Isabel y Carmen Paz, las hijas de Salvador Allende y recordó con emoción a "una gran valiente": Hortensia Bussi, viuda del extinto mandatario, fallecida en junio pasado.

En el 'Patio de Los Naranjos', de La Moneda, quedó instalada una muestra fotográfica titulada "Allende en el mundo", y que recoge imágenes de calles, hospitales y escuelas que llevan su nombre en diversos países.

En el monumento a Salvador Allende, frente a La Moneda, delegaciones de partidos políticos y de organizaciones sociales también rindieron un homenaje al primer jefe de Estado socialista que tuvo Chile, actos que también se realizaron frente al número 80 de la calle Morandé.

Ahí estaba la puerta por la que Allende accedía a La Moneda y por donde fue sacado su cadáver el 11 de septiembre de 1973. Esta simbólica puerta fue clausurada durante la dictadura, y reconstruida y reabierta para el 30 aniversario del golpe, con el socialista Ricardo Lagos en la Presidencia.

En la jornada de este 11 de septiembre, en la que por el momento solo se han registrado incidentes aislados y nueve detenciones, también están previstos actos recordatorios en el Estadio Nacional y otros lugares en que fueron confinados miles de presos políticos tras el golpe.

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