Toledo.- El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) tiene previsto aumentar el número de camas hospitalarias en torno a 413, un 10 por ciento más, y en 50 las de la UCI, el 25 por ciento más, ante el aumento de casos de gripe AH1N1, cuyo pico de incidencia se prevé que ocurra en noviembre o diciembre.
El consejero de Salud y Bienestar Social, Fernando Lamata, ha comparecido hoy en la comisión correspondiente de las Cortes regionales, a petición propia, para dar cuenta de las actuaciones realizadas y previstas en Castilla-La Mancha ante la pandemia de gripe A.
Lamata ha explicado que las actuaciones han ido variando desde que se alertó el 24 de abril de la existencia de un nuevo virus de la gripe, y las últimas estrategias se han diseñado en virtud de los conocimientos adquiridos desde entonces y teniendo en cuenta el comportamiento que ha tenido el virus en el invierno austral, sabiendo ya que su índice de mortalidad es menor que el de la gripe estacional.
Por tanto, para el próximo otoño se está esperando un mayor número de casos de la enfermedad, pero con baja agresividad, pero ante ello, está previsto aumentar el numero de camas hospitalarias y de consultas.
Además, se incrementará la coordinación entre los centros hospitalarios para saber en todo momento cuántas camas hay disponibles cada día.
Desde que se presentó la enfermedad, más de 300.000 personas la han padecido en España, la mayoría con una clínica suave, y en Castilla-La Mancha la han pasado 6.200 personas, de las cuales han fallecido dos y muy pocas han requerido internamiento hospitalario.
Lamata ha hablado también de la evolución que se espera de la enfermedad los próximos meses.
Si la gripe estacional suele tener su pico más alto de incidencia en enero, en el caso de la gripe A se espera para noviembre o diciembre.
De esta manera se pasará de los 40 ó 50 casos por 100.000 habitantes que se dan ahora, a los 800 por 100.000 de esos meses.
Visto el comportamiento del nuevo virus, se ha pasado de administrar antivirales a todos los pacientes y sus contactos a prácticamente no usarlos.
De todas formas, Castilla-La Mancha dispone de 406.706 tratamientos, que almacenó durante la epidemia de la gripe aviar, y hasta la fecha se han suministrado a los hospitales 1.040.
"Tenemos de sobra para hacer frente a una alta tasa de contagio", ha asegurado Lamata.
Las vacunas, ha explicado el consejero, se siguen fabricando y se utilizarán para la protección de las personas con más riesgo de contraer la gripe A, pero no se administrarán hasta tener todos los informes favorables de la Agencia Europea del Medicamento.
El consejero ha advertido de que todo medicamento puede tener efectos secundarios, por eso es mejor poner la vacuna solo a quien lo necesite y, no obstante, se calcula que se dispondrá de vacunas suficientes para el 60 por ciento de la población.
Lamata ha insistido en que no hay que precipitarse y la vacuna sólo estará disponible cuando haya pasado todos los controles de seguridad, y ha añadido que siempre hay que tener en cuenta que el beneficio sea mayor que el riesgo y que se trata de una enfermedad que en la mayoría de los casos cursa de forma benigna.
Por tanto, está previsto administrarla a personas con enfermedad crónica, embarazadas y personal de servicios esenciales, en definitiva, a los grupos de riesgo que consideren los expertos.
El consejero ha informado también de la campaña divulgativa que comenzó esta semana y ha señalado que el "teléfono de la gripe" para atender dudas ha registrado desde el lunes pasado unas 380 llamadas, el 10 por ciento de las cuales han sido derivadas a enfermería.
La diputada popular Carmen Casero ha apuntado que en otros países se va a tener en cuenta la vacunación de niños y jóvenes, y ha preguntado si en España ocurrirá lo mismo, siempre y cuando se cuente con todas las garantías.
Ha recordado que el PP ha pedido un calendario vacunal único y una estrategia también igual para toda España, así como que se defina qué personal de servicios esenciales se va a vacunar y que se prevea que puede haber un colapso en los centros sanitarios.
El socialista Jesús Fernández Vaquero ha dicho que quizás el exceso de información ha generado preocupación en la población, por lo que los políticos y, sobre todo, los medios de comunicación deberían hacer una reflexión sobre ello.
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