Uno de los detenidos por los disturbios de Pozuelo es nieto del Marqués de Feria y se ocultó tras un nombre falso

MADRID.-  Uno de los jóvenes detenidos en los incidentes registrados el pasado fin de semana en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón es Antonio Cruzat Hurtado de Mendoza, nieto del Marqués de feria Antonio Cruzat y Salazar, informaron a Europa Press fuentes policiales, que precisaron que, en un primer momento, ocultó su verdadera identidad ante la policía aportando un nombre falso.

Según estas fuentes, el joven, mayor de edad, aparece en las imágenes captadas ese día, concretamente, siendo introducido en un coche policial tras su detención. De hecho, las mismas fuentes añadieron que este joven llegó a agredir gravemente a uno de los agentes que trataban de disolver a los exaltados.

Según las fuentes consultadas, en el momento en el que la Policía procedió a identificarle tras su detención, este joven dio el nombre falso de Mario García Serrano y bajo esa identidad ingresó en los calabozos junto al resto de detenidos.

Este hecho generó momentos de confusión entre los agentes después de que la familia denunciase que el joven no había vuelto a su casa la noche del sábado. Al haberse identificado inicialmente con un nombre falso, la policía no logró localizarle entre los detenidos por lo que se llegó a dudar de su paradero hasta que finalmente admitió su verdadera identidad. Antonio Cruzat Hurtado de Mendoza es hijo de Juan Cruzat Quijano y Gabriela Hurtado de Mendoza y Velasco.

El Marquesado de Feria, cuyo actual titular es el abuelo del chico, Antonio Cruzat y Salazar, pertenece a esta familia desde su concesión el 14 de julio de 1704. Su primer titular fue Francisco Félix de Vega y Cruzat.

DIEZ AGENTES HERIDOS

Los incidentes de Pozuelo de Alarcón se produjeron la noche del sábado, durante las fiestas de la localidad del noroeste de Madrid y se saldaron con una veintena de personas detenidas, entre ellas siete menores, y provocaron graves daños en el mobiliario urbano y el incendio de varios vehículos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Además la reyerta dejó heridos a una decena de agentes.

Según informó el domingo la Jefatura Superior de Policía de Madrid, hacia las 2.15 horas de esta madrugada los agentes del dispositivo especial de seguridad de Pozuelo, integrado por Policía Municipal y Policía Nacional tanto de la comisaría del municipio como de la Unidad de Intervención Policial (UIP), recibieron un aviso para la calle Camino de las Huertas.

Allí, un joven que había sido agredido con una botella y presentaba heridas en la cabeza solicitó ayuda médica. Los sanitarios lo trasladaron al Hospital Puerta de Hierro y los agentes se quedaron patrullando por la zona.

Hacia las 3 horas, cuando los 'botellones' debían dispersarse, un grupo de chavales comenzó a tirar piedras y botellas contra los agentes y contra el vehículo policial de la UIP. A partir de ahí, según las fuentes, "todo el mundo empezó a desmadrarse, muchos como consecuencia de encontrarse bajo la influencia del alcohol".

Pese a los esfuerzos de la Policía para disolver a los jóvenes, los enfrentamientos se prolongaron durante varias horas. Hacia las 4.30 horas, unas 200 personas llegaron incluso a intentar entrar en la Comisaría saltando el muro perimetral.

Tras las detenciones, la juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Pozuelo de Alarcón ordenó la tarde del lunes la puesta en libertad de los trece adultos detenidos a consecuencia de los incidentes. Los detenidos fueron trasladados esa mañana a los Juzgados de Pozuelo de Alarcón, acusados de desordenes públicos, alteraciones y atentado a agente de la autoridad.