Sevilla.- La crisis del verdeo o de la aceituna de mesa amenaza a un millón y medio de jornales en la provincia de Sevilla, que, con 250.000 toneladas de producción, aporta el 60 por ciento de la producción mundial, con un sector que aporta 300 millones de euros al PIB provincial, advirtió hoy Asaja.
El cultivo que más dinero produce en Sevilla precisa de un plan de reconversión que elimine los olivares que produzcan menos de 3.000 kilos por hectárea -los de secano- y aquellos que no sean susceptibles de mecanización, según dijo en conferencia de prensa el presidente de Asaja en Sevilla, Ricardo Serra.
El futuro del sector pasa por la mecanización, ya que el 51 por ciento de los costes de producción de este producto se destina a su recolección, según Serra, quien anunció una concentración de agricultores el próximo día 22 ante la Casa Rosa, sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, en demanda de voluntad política para emprender esta reconversión.
Esta concentración también es para pedir una reunión con el presidente andaluz, José Antonio Griñán, quien, según esta organización agraria, ha contestado a las peticiones de reunión diciendo que no tiene agenda para recibirlos.
Por ello, el secretario general de Asaja en Sevilla, Miguel Afán de Ribera, se preguntó cómo Griñán no tiene tiempo para recibir a los agricultores, único sector que crea empleo en la región durante la crisis.
"Tiene un desinterés absoluto" y "no le interesan los problemas del campo", aseguró Afán de Ribera sobre Griñán, mientras que de la consejera de Agricultura de la Junta, Clara Aguilera, dijo que carece de peso político.
En 1998, los costes de producción de una hectárea de olivar de verdeo eran de 900 euros, cantidad que ahora supera los 1.400 euros, de modo que el precio mínimo por kilo para el agricultor, según calculó Serra, ha de ser de 0,63 euros.
El precio de venta al público del kilo, una vez envasada la aceituna, se sitúa en una media de 3,85 euros el kilo, mientras que el agricultor percibe en origen 0,60 euros.
Como en la campaña de recolección en la provincia de Sevilla, sobre todo en las comarcas del Aljarafe y de Arahal, trabajan hasta 45.000 personas de 80 municipios, Serra pidió que se invierta en este sector, que genera empleo, en vez de en "levantar otra vez las plazas de los pueblos", en alusión a las medidas anticrisis del Gobierno.
Entre las medidas inmediatas demandadas por Asaja está la de "inyectar dinero al sistema para poder hacer andar la rueda", ya que la falta de crédito empeora la situación y hará que siga creciendo el número de olivares en semiabandono o abandonados, como ya hay algunos ante la falta de rentabilidad.
Serra demandó igualmente un estudio que trace un plan de viabilidad y determine qué olivares hay que arrancar a cambio de indemnizaciones y del compromiso de no volver a plantarlos, como se ha hecho con otros cultivos, mientras que recordó que Asaja trabaja desde hace ocho años en una experiencia piloto de mecanización del olivar de verdeo.
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