Federer acaba con Robredo y se cita con Soderling en los cuartos de final

NUEVA YORK.-  El tenista suizo Roger Federer consiguió con brillantez su clasificación para los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos, cuarto y último 'Grand Slam' de la temporada, tras imponerse al español Tommy Robredo por 7-5, 6-2 y 6-2 en casi dos horas de partido.

Federer, número uno mundial, apartó del camino a un Robredo inerme desde el segundo parcial. El helvético, que se medirá al sueco Robin Soderling en la próxima ronda, volvió a hacer alarde de su elegancia, de la precisión de su muñeca y de su gran estado de forma.

El suizo, que atesora Roland Garros y Wimbledon este curso, podría culminar un año redondo si es que revalida su título en Flushing Meadows. Para ello debe respetarse a sí mismo, no perder la calma y desesperar al rival con su golpe a la escuadra, la misma medicina que aplicó sobre el de Hostalric.

Y eso que Robredo comenzó firme, sin perder su saque y defendiendo cada punto como si fuese el último. El catalán --sin nada que perder-- subió a la red con frecuencia, sacaba con nota y restaba con la solvencia que te puede permitir un tenista de la talla de Federer.

Así pasó que el set se marchó al 5-5, respetándose ambos su saque hasta que el de Basilea sacó su versión más resolutiva. Federer finiquitó el servicio de Tommy y se puso de cara el partido gracias, también, a la fragilidad mental de Robredo, que tenía enfrente al mejor tenista del mundo.

En la segunda manga no se repitió el guión para suerte de Federer, que dejó de acumular minutos en sus piernas y firmó el 'break' a los tres juegos. Al quinto ya tenía dos en sus manos y al tercero cerró el envite por 6-2. Algo totalmente significativo. Robredo era un tenista débil, que intentaba golpes maestros, pero que no llegaban a la altura del jugador que tenía enfrente.

Ya en el tercero y definitivo, Federer lo tuvo mucho más fácil y cerró la contienda por 6-2 para establecer su novena victoria ante el español en otros tantos partidos. El suizo se medirá ahora al sueco Soderling, su rival en la final de Roland Garros este año y al que venció sin problemas para cambiar al curso de su carrera deportiva.