Los países de la UE exigen a Bruselas aumentar las ayudas al sector lácteo

Bruselas.-  Una mayoría de países comunitarios, entre ellos España, solicitó hoy un aumento de las ayudas europeas para solucionar la crisis que vive el sector lácteo y criticó la falta de ambición de las propuestas de la Comisión Europea (CE) para apoyar a los ganaderos.

Los ministros de Agricultura de la UE debatieron en Bruselas sobre las medidas para solucionar la situación del mercado de la leche y se posicionaron sobre un proyecto de Bruselas que, a juicio de la mayoría de Estados, es "insuficiente" para respaldar a los ganaderos.

Al menos dieciséis países, entre ellos España, alegaron que las propuestas de Bruselas no están a la altura, pues el panorama de los productores de leche, agravado por los bajos precios y la crisis financiera mundial, requiere más medidas a escala comunitaria.

Un grupo de quince Estados, liderados por Alemania y Francia, presentaron una declaración conjunta para reclamar una nueva regulación europea del mercado de la leche que incluya, por ejemplo, un plan de modernización de este segmento ganadero.

Francia y Alemania fueron respaldadas por Austria, Bélgica, Bulgaria, Estonia, Finlandia, Hungría, Irlanda, Letonia, Luxemburgo, Portugal, Rumanía, Eslovaquia y Eslovenia.

Por su parte, la ministra española del Medio Rural, Elena Espinosa, reclamó más ayudas y una mayor flexibilidad en los fondos de desarrollo rural -cofinanciados por la UE y los países- con el fin de que llegue más dinero al sector lácteo.

La propuesta de Bruselas, criticada hoy en el Consejo de Agricultura de la UE, prevé medidas leves, como el adelanto de las subvenciones, la continuidad de la intervención (compra pública) de lácteos o apoyos con carácter nacional, como por ejemplo primas estatales hasta un límite de 15.000 euros por productor.

La titular española afirmó que la crisis del mercado de la leche requiere "una respuesta europea" porque, si las medidas se emprenden a escala nacional, habrá distorsión de la competencia entre los distintos países de la UE.

Por este motivo, Espinosa justificó no haberse adherido a la iniciativa de los quince países citados, ya que incluía ideas "peligrosas" porque podrían llevar a una "renacionalización" de la Política Agraria Común (PAC) y a desigualdades entre los Veintisiete.

La carta de esos quince Estados prevé cambios inmediatos en las reglas de la UE para aumentar los apoyos, como por ejemplo en los precios de la intervención (compra pública), punto en el que se acercan a las ideas españolas o para subir las primas a la exportación de lácteos.

La comisaria europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, señaló que la iniciativa de estos quince ministros incluye ideas difíciles de realizar, como "las ayudas a la exportación sin que distorsionen los intercambios con los países en desarrollo".

En el Consejo, Fischer Boel dejó abierta su respuesta a las peticiones de los Estados comunitarios, pero insistió en que no permitirá que se reabran los debates sobre las cuotas lecheras.

Seis países (Alemania, Francia, Austria, Hungría, Portugal y Eslovaquia) reclamaron que se congele la subida de las cuotas lecheras a partir de 2010-2011, hasta que se restablezcan los mercados.

Los Veintisiete seguirán discutiendo sobre las peticiones de cada país para solventar la crisis del sector lácteo.

La ministra española declaró, en rueda de prensa, que aún "queda margen" para conseguir más medidas de la UE y dijo que Bruselas estudiará algunas de ellas, por lo que confía en que el próximo Consejo de Agricultura, que se celebrará en octubre en Luxemburgo, concluya con una decisión favorable en este sentido.

Por su parte, la consejera de Agricultura de Castilla y León, Silvia Clemente, calificó de "decepcionante" el resultado del Consejo y lamentó que la CE no haya respondido a las "peticiones diversas" de los países para arreglar los problemas del segmento lácteo.