Madrid.- Los etarras Premin Sampedro y Jesús María Goikoetxea, actualmente en prisión, han negado hoy en el juicio celebrado en la Audiencia Nacional contra Ainhoa Múgica Goñi que ésta les diera instrucciones para perpetrar en junio de 2001 un atentado con coche-bomba contra la "Torre de Logroño".
En su comparecencia como testigos, Sampedro y Goikoetxea, que en abril de 2006 fueron absueltos de estos hechos por falta de pruebas por el Tribunal Supremo después de que la Audiencia Nacional les condenara por ellos a 15 años de prisión, han negado que conocieran a la acusada y que hubieran mantenido reuniones con ella en Francia.
Sin embargo, en su informe, la fiscal Teresa Sandoval mantiene que Ainhoa Múgica Goñi, "Olatz", que era desde 1999 y hasta su detención en septiembre de 2002 la jefa de los comandos de la banda terrorista, fue la encargada de planificar desde Francia el atentado cometido en la capital riojana, que no causó víctimas pero sí importantes daños materiales.
Así, según la descripción de los hechos que hace la representante del Ministerio Público, el 9 de junio de 2001 los miembros del "comando Xoxua" Goikoetxea y Sampedro viajaron hasta la localidad francesa de Guetary, donde se entrevistaron con Múgica, quien les hizo entrega de un turismo Fiat Tempra robado, con matrículas falsas y cargado de explosivos.
Supuestamente, los dos etarras condujeron el vehículo hasta Logroño, donde lo prepararon para que estallara a las seis y media de la mañana del día siguiente, en una explosión que provocó un cráter de medio metro de profundidad, así como grandes daños materiales tanto en los vehículos como en los inmuebles cercanos, en un radio de unos 300 metros.
Los policías que registraron los domicilios de Sampedro y Goikoetxea después de su detención han declarado hoy que en ellos encontraron planos en los que estaban señalados diversos posibles objetivos en Logroño, así como explosivos.
Además, los agentes que les tomaron declaración cuando fueron arrestados, y que también han testificado esta mañana, recordaron que en ese momento ambos admitieron su participación en el atentado y reconocieron en fotografías a Ainhoa Múgica como la persona de quien recibieron material e instrucciones.
Hoy, los dos etarras absueltos por estos hechos han insistido en que hicieron estas declaraciones "bajo coacción y amenazas", como mantuvieron en su día en la vista en que ellos mismos fueron juzgados.
Por su parte, la acusada no ha querido hoy declarar en la vista oral, aunque se ha dirigido a la juez en euskera, diciendo: "no voy a contestar a sus preguntas, pero tengo una pregunta para usted", ante lo que la magistrada le ha obligado a callarse.
Más adelante, la juez ha vuelto a reprender a la procesada por levantarse para abrazar a Sampedro cuando éste entraba en la sala y despedirse asimismo con gestos amistosos de Goikoetxea, a quien ha gritado "que se cuide y aguante", según el intérprete de euskera.
"Para no conocerles, esto es un poco raro", le ha reprochado la magistrada, que le ha pedido además que se retirara a la última fila de asientos de la sala blindada durante el resto de la sesión.
Por los hechos juzgados en este proceso, que continuará mañana, la fiscal solicita para la acusada, que actualmente cumple penas que suman más de cien años de cárcel, otros veinte años de prisión y veintiocho de inhabilitación absoluta.
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