Palma.- Un total de 1.080 personas han recibido la Renta Mínima de Inserción (RMI) en el primer semestre de 2009, una ayuda para la cual, en el caso de Mallorca, los demandantes se han incrementado un 42 por ciento con respecto a 2007.
Según datos aportados a EFE por los respectivos consells insulares, Mallorca es la isla en la que más gente recibe la RMI, con una media de 612 personas, cifra que supone un 21 por ciento más que en 2008 y que mantiene una tendencia al alza. El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), que gestiona estas ayudas, aporta una media de 440 euros a los demandantes.
El IMAS destaca que, sólo entre marzo y abril de 2009, el número de personas que reciben la Renta Mínima de Inserción en la isla mayor de Baleares se ha incrementado un 50 por ciento.
En Menorca, de acuerdo con los datos aportados por el Consell, la cifra de perceptores de esta renta asciende a 229 en lo que va de año (hasta el pasado 31 de agosto), a los que se les entrega una ayuda que oscila entre los 392,38 euros y los 768,89 euros, con una media anual de unos 400 o 450 euros.
El Consell de Ibiza, por su parte, ha abonado este año un total de 306 rentas de este tipo, con una media entre 30 y 44 usuarios al mes, lo que ha supuesto un desembolso de 149.503,36 euros por parte de la institución insular.
Con una cuantía media de 398 euros, en Formentera solo dos núcleos familiares perciben esta renta mínima este año, dirigida a cubrir los gastos básicos de estas personas y se completa, al mismo tiempo, con cursos de formación para tratar de fomentar su reinserción en el mercado laboral.
De este modo, los beneficiarios de la RMI se comprometen a hacer prácticas en empresas (de unas 100 horas de duración) y a realizar los cursos que se le propongan, según explica el Consell de Formentera, que subraya que se mantienen ya negociaciones con el Govern balear de cara a este octubre para incrementar la partida destinada a estas ayudas ante la actual crisis económica.
Los requisitos para acceder a esta Renta Mínima de Inserción son que el solicitante esté empadronado en cualquier municipio de las islas, que acredite su residencia continuada y efectiva en Baleares con un mínimo de seis meses de antigüedad, que constituya un hogar independiente y que sea mayor de 25 años.
Asimismo, el solicitante no ha de disponer, por cualquier concepto, de los medios económicos precisos para atender las necesidades básicas de la unidad familiar, no tener derecho a percibir otras prestaciones públicas con un importe superior al de la RMI y no haber renunciado a una oferta de trabajo.
El perfil del solicitante varía y aumenta mes a mes, aunque la mayoría son hombres y extranjeros, según detalla el Consell de Mallorca, que señala un "incremento constante" debido a la "mayor dificultad de un sector de la población para acceder a un trabajo".
En este sentido, la institución mallorquina destaca que este año, por primera vez, han recibido peticiones de la RMI de autónomos que deben dejar su actividad laboral y que no tienen derecho a prestaciones por paro.
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