Guadalajara.- La central nuclear de Zorita, en Guadalajara, ha concluido "con éxito" el traslado de su combustible gastado de la piscina de la planta en la que se guardaba al Almacén Temporal Individualizado (ATI) construido tras su cierre, con lo que ha dado un paso más para iniciar el desmantelamiento de la planta.
En declaraciones a EFE, Pablo Díez González, jefe de la central nuclear -la más antigua de España, que cesó su actividad en abril de 2006- ha explicado que se han cumplido los plazos previstos para el traslado, realizado "con total normalidad y según lo planificado, sin problemas e incidencias de ningún tipo".
El proceso de carga de los doce contenedores en los que se guardaba el uranio gastado por la planta durante su periodo de actividad y su traslado al ATI finalizó el pasado jueves, dentro del plazo marcado por la empresa propietaria de la central, Unión Fenosa, para finalizar los trabajos, que terminaba ayer, 4 de septiembre.
En este sentido, el jefe de la "José Cabrera" ha asegurado a EFE sentirse satisfecho del desarrollo de todas las tareas realizadas desde el cierre, pese a que se han producido leves retrasos por diferentes motivos.
Sin embargo, el traslado del uranio gastado, que se inició en enero de este año, ha transcurrido según el plan previsto.
En el ATI se guardarán doce contenedores en los que distribuyen 370 elementos de residuos radiactivos de alta actividad, ya que tanto los de media como los de baja actividad se derivan al almacén de El Cabril, en Córdoba.
Los contenedores en los que se almacenan los residuos están cubiertos de acero, herméticamente cerrados y recubiertos también de blindajes de hormigón y plomo de aproximadamente de un metro de espesor, y se colocan en posición vertical sobre una losa de hormigón protegida con una vaya.
El diseño del ATI de Zorita, levantado a unos 200 metros de la planta, es también en superficie, como en el caso de la central de Trillo (Guadalajara), pero a diferencia de este, en esta planta se permite el almacenamiento al aire libre.
Con el traslado del combustible, ha terminado el proceso previo al traspaso de la titularidad de la planta a la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (ENRESA), "una vez que tenga las autorizaciones que necesita", ha explicado Díez González, quien ha confiado en que esa nueva fase pueda iniciarse antes de fin de año.
El cambio de titularidad de la planta es una condición indispensable para iniciar el desmantelamiento programado de la central, el primero que se lleva acabo en una central española y que se prolongará previsiblemente hasta 2015.
Pese al cierre de Zorita el 30 de abril de 2006, parte de la plantilla ha permanecido en la instalación como apoyo a la realización de diferentes tareas adicionales previas al propio desmantelamiento como ha sido la descontaminación del circuito primario, la construcción del ATI o el traslado del uranio gastado, un trabajo llevado a cabo por la empresa especializada ENSA.
El cambio de titularidad de la central "José Cabrera" supondrá también la subrogación de algunos servicios de la central, además de la incorporación de 45 trabajadores de la planta a las tareas de desmantelamiento.
La central de Zorita comenzó a funcionar en 1968, fue la primera que se construyó en España, con un pequeño reactor de tan sólo 160 megavatios y el nombre de José Cabrera se le dio en reconocimiento al físico que dirigió sus inicios.
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