Valencia.- El Gobierno valenciano ha acordado hoy recurrir el lunes ante el Ministerio de Agricultura los borradores de dos decretos que supondrán "fragmentar" la cuenca del Júcar y formar un consejo del agua con representación desigual de Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña y la Comunitat Valenciana.
El conseller de Medio Ambiente y Agua del Gobierno valenciano, Juan Cotino, ha anunciado esta medida tras reunirse con la Federación de Regantes de la Comunitat Valenciana (Fecoreva).
El presidente de Fecoreva, José Pascual, ha calificado de "abuso" esas nuevas directivas porque "el 10 por ciento de la población -de la cuenca del Júcar- quiere mandar sobre el 90 por ciento", en alusión a que el consejo del agua estará formado, junto con la Comunitat Valenciana, que es la que más territorio abarca en esta cuenca, por Aragón, Castilla La Mancha y Cataluña.
"La Comunidad Valenciana es la que más riega en todo el Júcar y la que más y mejor utiliza el agua porque regamos muchas más hectáreas por metro cúbico que muchas otras comunidades", ha señalado Pascual.
El presidente de Fecoreva ha exigido una "gestión única y coordinada" frente a la nuevas delimitaciones que dividirían la cuenca y el consejo del agua con representación de otras comunidades.
El conseller, por su parte, ha manifestado que las medidas son una "barbaridad" y ha expresado el "rechazo total" del Gobierno valenciano a la propuesta.
"(El Gobierno) viene a trastocar unas estructuras que funcionan hace más de un siglo cuando hay otras soluciones más viables", ha denunciado el conseller, quien ha abogado por una política del agua solidaria y como bien público.
"El uso del agua cuando más grande sea, mejor es para una distribución justa. Pero si parcelamos a trocitos, crearemos conflictos primero entre comunidades autónomas, y ahora también entre provincias y comarcas", ha declarado.
Así, ha asegurado que desde su departamento están "totalmente dispuestos" a la colaboración y seguirá un "diálogo abierto y fructífero" para llegar a acuerdos con el Ministerio.
El conseller ha informado también de que esa nueva demarcación podría afectar directamente a la estructura de la cuenca del río Segura.
La demarcación actual regula las aguas del Júcar, Turia y del resto de cuencas comprendidas entre el río Cenia y el Vinalopó y, en el caso de aprobarse esos decretos, se separarían las del Vinalopó y del Alacantí, una cuestión que "supondría graves problemas en la gestión del agua en una zona con graves carencias de agua", según la Generalitat.
Además, supone que el río Cenia, que pertenece ahora a la demarcación del Júcar, quedaría aislado y desconectado de cualquier otro sistema, lo que "dificultaría el trasvase del Ebro", según la Generalitat.
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