"Si llego a cuartos o semifinal me iré satisfecho, pero vengo a ganar", afirma Nadal

Nueva York (Estados Unidos).-  Rafael Nadal acomete la disputa del Abierto de Estados Unidos tras un reciente reencuentro con la competición después de más de setenta días alejado de las pistas a causa de la lesión de tendinitis que padeció en sus rodillas pero alentado por el intento de conquista del único Grand Slam que falta en su palmarés, a pesar de la limitada preparación que ha dispuesto para la cita.

El tenista español está dispuesto para su estreno, posiblemente el próximo martes, ante el francés Richard Gasquet. "Llego mejor de lo esperado pero consciente de que nunca he pasado de semifinales. Si llego a cuartos de final o a semifinales creo será un gran torneo para mí. Y me iré probablemente satisfecho a casa. Pero esto, después, a lo largo de mi carrera no va a contar para nada. Sobre todo aquí, que es el único Grand Slam que me falta. Por eso vengo aquí a ganar. Si no, probablemente no vendría", dijo Nadal.

Las semifinales que alcanzó el pasado año y que perdió ante el británico Andy Murray, ha sido el mejor resultado obtenido por el balear en Flushing Meadows. El escocés ha sido, precisamente, el que le ha arrebatado del segundo lugar del ránking. Una condición con la que afronta el último Grand Slam del curso por primera vez en los últimos cuatro años.

"El hecho de partir en esta ocasión como número tres no creo que me afecte. No sé en qué me puede afectar partir como el número tres", dijo Rafael Nadal.

Tras más de dos meses de baja por lesión el tenista español rechazó "afrontar con menos presión" que en otras ocasiones la disputa del Abierto de Estados Unidos.

"La presión al final es la que uno mismo se mete. Uno sabe como está y como hacerlo. ¿Menos presión por llegar de una lesión? La presión es la que es. Lo lógico es que no gane el torneo pero vengo a intentarlo", insistió el número tres del mundo.

Rafael Nadal piensa en positivo. Mira hacia el futuro y considera que el reencuentro con la competición "no es una vuelta porque no me he ido".

"No, no tengo sensación de tener mala suerte. No he estado preocupado por perder el número uno ni tampoco el número dos. No fue muy agradable lo que pasó en Roland Garros y perderme Wimbledon. Pero todo ha sido consecuencia de llegar mal preparado. Al principio era una temporada casi perfecta, jugando mejor que nunca. Con grandes resultados. Lo mejor de mi carrera sin duda. He trabajado duro y no es que esté de vuelta. Es que no me he ido. Soy el tres del mundo. Esa es la realidad. He hecho cuartos y semifinales ahora en pista dura, en Montreal y Cincinnati. Me veo bien y capacitado para cuanto antes volver a ganar grandes torneos", subrayó el tenista español.

El tenista de Manacor se muestra esperanzado en sus opciones en el torneo y en hacer algo importante. Lo sucedido en el Abierto de Australia es un ejemplo. "Nunca se sabe lo que puede pasar. Cuando llegué a Australia no pensaba en si podía ganar o perder. Trabajé lo suficientemente duro para encontrar la inspiración y tener puestos todos los sentidos en la competición", recuerda.

"He entrenado bien, con normalidad, me he encontrado bien y ya veremos. Estoy bien, tranquilo y preparado para hacerlo lo mejor que pueda", añadió Nadal, que resaltó la "gran ilusión por participar en este torneo y hacer un buen papel".

"El Abierto de Estados Unidos es un Grand Slam, eso lo primero. Y después está en Nueva York, una ciudad para mí especial y una de las más importantes del mundo. Creo que no hay nada que no haga especial este torneo", dijo Nadal, que espera inicial la competición para comprobar sus sensaciones y advertir el nivel que puede llegar a dar en el torneo.

El tenista español, que reconoció no haber podido seguir el debut de su equipo, el Real Madrid, en la Liga española -"No tuve la suerte de ver al Madrid y ya veremos que ocurre aunque la ilusión y las expectativas son grandes"-, reconoció que le sorprendió más que el suizo Roger Federer fuera padre de gemelas que campeón de Roland Garros.

"Me ha sorprendido más que tuviera gemelas porque no lo sabía. Que gane Roland Garros era más normal. Siempre ha llegado a finales o semifinales y era normal que lo terminara ganando. Además, se lo merecía", concluyó el tenista español.