Managua.- El depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, indicó hoy que viajará el próximo martes a Washington para participar en una reunión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que hablará sobre la crisis en su país.
En una conferencia de prensa ofrecida en la sede de la embajada de Honduras en Managua, aplazada tres veces consecutivas, "por problemas de agenda", Zelaya dijo que tendrá una serie de entrevistas con representantes de organizaciones no gubernamentales (ONGs).
Aclaró que durante esta visita de 48 horas a los Estados Unidos no visitará el Departamento de Estado norteamericano, algo que, según dijo, hará en otra ocasión.
Informó que en Washington divulgará una serie de documentos sobre las causas, efectos, lecciones aprendidas y reflejar su posición sobre lo que ocasionó y porqué se dio el golpe de Estado del 28 de junio pasado, que lo sacó del poder.
Zelaya volvió a rechazar enfáticamente una propuesta del nuevo Gobierno de Tegucigalpa presentada ante la OEA en Washington para que tanto él como Roberto Micheletti renuncien al poder, que sería entregado a una tercera persona.
"Nosotros rechazamos cualquier tipo de propuesta arbitraria que violente o suplante la soberanía popular, ya que el presidente de Honduras sólo el pueblo puede elegirlo", dijo Zelaya.
Puntualizó que sí abre las puertas para lo que ha dicho la OEA, Unasur, el Sistema de Integración Centroamericana (SICA), lo que ha resuelto Naciones Unidas y para las propuestas del Plan del presidente de Costa Rica, Óscar Arias, para su restitución, en la que tiene que ver el respeto a la soberanía popular.
Zelaya se quejó de que aún falta entrar en la aplicación de medidas comerciales y personales "mas duras" contra los que realmente planificaron, financiaron y ejecutaron el golpe de Estado en Honduras.
"En la lista que enviamos al presidente (Barak) Obama están (los nombres) de los que dieron el golpe de Estado, pero no a todos les han suspendido la visa para ingresar a Estados Unidos", señaló.
"A los principales responsables del golpe de Estado todavía no les ha suspendido las visas", insistió.
Sobre el comienzo de la campaña electoral para las elecciones del 29 de noviembre próximo, Zelaya dijo que Unasur y otros organismo de la comunidad internacional han señalado que no van a reconocer que "el régimen golpista quiera legitimarse a través de elecciones amañadas, y fraudulentas".
Sostuvo que en Honduras actualmente no hay condiciones para la realización de comicios limpios y transparentes porque en su país hay represión y no se permite la competencia, la libertad y la plena participación.
Enfatizó que la fuerza principal de oposición a la oligarquía que gobierna en Honduras "está en el destierro y perseguida", y por eso no pueden haber elecciones en su país, donde el que surja de sus resultados tenga la legitimidad del pueblo para continuar el ejercicio del poder.
"No queremos elecciones bajo sangre y fuego y denunciamos que el régimen golpista quiere manipular y engañar al pueblo a través de un proceso viciado que desconocemos, mientras no se restituya la democracia en Honduras", afirmó Zelaya.
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