Valverde y 'Samu' defienden el trono de Contador ante la amenaza internacional

PICASSENT.-  La 'Catedral' del motociclismo, Assen, en Holanda, dará mañana el pistoletazo de salida a la 64 edición de la Vuelta Ciclista a España, la más internacional de su historia y en la que ante la ausencia de Alberto Contador (Astana), las principales bazas españoles para dejar la victoria en 'casa' serán Alejandro Valverde (Caisse d'Epargne) y Samuel Sánchez (Euskaltel).

El murciano y el asturiano, ante la falta también de Carlos Sastre (Cervelo), que este año ha optado por el Giro, serán los líderes del ciclismo nacional, frente a rivales de entidad como los hermanos luxemburgueses Andy y Franck Schleck (Saxo Bank), el australiano Cadel Evans (Silence-Lotto) o el italiano Ivan Basso (Liquigas), que dan a la tercer 'grande' un buen cartel, aunque mermado por algunas bajas sensibles, sobre todo la de su actual campeón.

Tampoco está el segundo clasificado de 2008, el estadounidense Levi Leipheimer (Astana), por lo que el podio de la pasada edición se ha 'borrado' (Sastre fue tercero), ni el campeón de 2005 y 2007 y del Giro, el ruso Denis Menchov. En cambio, a última hora, sí estará el ganador de 2006, el kazajo Alexandre Vinokourov, ya cumplida su sanción de dos años y que intentará que el Astana sí defienda su corona.

Para Alejandro Valverde, la Vuelta se presenta como una gran oportunidad para sumar una 'grande' a su enorme palmarés, seguramente lo único que le falta. El ciclista murciano, que este año ya ha ganado la Dauphiné Libéré ante muchos aspirantes para el Tour de Francia, quiere desquitarse de su baja en la 'Grandé Boucle' por la sanción del Comité Olímpico Italiano (CONI).

Por ello, el líder del Caisse d'Epargne quiere hablar en la carretera, pero no puede olvidar que ha tenido hasta ahora dificultades para aguantar hasta el final carreras de tres semanas. Cuenta en su haber el segundo lugar de 2006, donde no pudo contener a 'Vino' y su compatriota Andrey Kashechkin, y el tercero de 2003.

Sin embargo, parece que Valverde se encuentra en buena forma tras ganar la Vuelta a Burgos este mes, su tercera prueba por etapas tras la Dauphiné y la Volta. Además, conoce bien el recorrido, que tiene etapas decisivas en su tierra, aunque no deberá despistarse como en 2008 cuando se quedó cortado camino de Suances y perdió todas sus opciones.

'SAMU' TIENE GANAS.

La otra baza de relevancia viene por parte de Samuel Sánchez (Euskatel-Euskadi), que tendrá el honor de portar el dorsal número '1' por su condición de actual campeón olímpico y que aspira a la victoria final en la Vuelta donde fue ya tercero en 2007.

El corredor asturiano lleva un año sin demasiadas victorias finales, salvo en el Gran Premio de Llodio, y ha brillado sobre todo en el primer tramo de la campaña donde se dejó ver en la Vuelta al País Vasco, donde fue derrotado por Contador, o en 'su' Vuelta a Asturias.

Sin embargo, el oro en Pekín asegura que llega en un buen momento y dispuesto a defender con uñas y dientes el dorsal que porta, para lo que ha advertido que necesitará ser regular y estar a la altura los 21 días.

LOS SCHLECK, LA PRINCIPAL AMENAZA.

Los españoles, entre los que también hay que tener en cuenta a Ezequiel Mosquera (Xacobeo-Galicia), cuarto en la pasada ronda, y que pretenderá estar con los mejores para igualar o mejorar el resultado de 2008, tendrán como principal amenaza a los hermanos Schleck.

Lo único que habrá que ver es cual de los dos, Andy o Franck, es el teórico jefe de filas del equipo danés. El menor demostró tener todas las papeletas para convertirse en el gran rival de Alberto Contador en el futuro y estuvo a un nivel sensacional en el pasado Tour, donde estuvo bien apoyado por su hermano mayor, quinto en la general. Su rueda será una de las que tendrán que vigilar, aunque los Mundiales de Mendrisio y el esfuerzo realizado en la 'Grande Bouclé' les puede pasar factura en tres semanas.

También está el australiano Cadel Evans, que este año no parece estar tan fino y que con menos presión podría intentar desquitarse, o el italiano Ivan Basso. El varesino ya ha dicho que se encuentra bien y que la victoria final no es una quimera, aunque en su equipo también se encuentra un joven en progresión como el checo Roman Kreuziger, noveno en el Tour.

Vinokourov es una incógnita y tampoco hay que olvidarse de otros corredores peligrosos como el holandés Robert Gesink, jefe de filas del Rabobank ante la ausencia de Menchov, el estadounidende Christian Vande Velde (Garmin-Slipstream) o el italiano Damiano Cunego (Lampre).

Todos los favoritos deberán afrontar una Vuelta dura y que concentra casi todo la atención entre la segunda y la tercera semana, en el Levante y en Andalucía. Los escaladores tienen terreno para lucirse, ayudados por la falta de grandes 'cronos'.