Moscú/Tiflis.- Las regiones separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjasia celebran hoy el primer aniversario de su independencia, reconocida por Rusia y Nicaragua, y rechazada por Occidente, que defiende la integridad territorial de Georgia.
"El reconocimiento de la independencia dio al pueblo suroseta la seguridad de un futuro en paz. Damos las gracias al pueblo y a los dirigentes rusos por su apoyo", aseguró hoy Eduard Kokoiti, líder suroseta, a la agencia rusa Interfax.
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, anunció el reconocimiento de la independencia abjasa y suroseta el 26 de agosto de 2008, dos semanas después de que las tropas rusas derrotaran a las georgianas en la cruenta guerra por el control de Osetia del Sur (8-12 agosto).
Ambas regiones celebran hoy la efeméride con diversos actos festivos, pero sin dejar de reforzar la seguridad en la frontera que les separa del resto del territorio georgiano administrado por Tiflis.
Kokoiti aprovechó el aniversario para viajar a Moscú y reunirse con el primer ministro ruso, Vladímir Putin, con el que suscribió varios acuerdos de asistencia económica a Osetia del Sur, pequeño territorio poblado por unas 50.00 personas, según algunas fuentes.
Entre los acuerdos figura la inauguración del gasoducto Dzuarikau-Tsjinvali de 162,3 kilómetros, que garantizará los suministros directos de gas natural ruso a la región, lo que reforzará su independencia energética de Tiflis.
Putin llamó a los países de la comunidad internacional a "no ser vasallos de una sola potencia", en clara alusión a Estados Unidos, y comparó los casos de Abjasia y Osetia del Sur con el de la antigua provincia serbia de Kosovo.
"Desde el punto de vista moral está justificado compararlos. No hay diferencias. Allí y allá había conflictos étnicos y violaciones de la ley", dijo.
Además, aseguró que "Abjasia y Osetia del Sur se convierten en sujetos de derecho internacional desde el momento en que son reconocidos por otro. De esta forma, el reconocimiento ruso es suficiente".
La comunidad internacional, en su conjunto, ha dado la espalda a ambos territorios al defender la soberanía georgiana, mientras que ya son 62 los países que han reconocido a Kosovo como estado Independiente.
Kokoiti subrayó que Osetia del Sur "desea forjar unas estrechas relaciones con Rusia", pero matizó que "eso no significa renunciar a la independencia".
Mientras, el líder abjaso, Serguéi Bagapsh, afirmó que su región se postula como "un fiel baluarte en la frontera sur" de Rusia.
Bagapsh adelantó que Abjasia, territorio a orillas del mar Negro, "ingresará, tarde o temprano, en la Comunidad de Estados Independientes (CEI)" y que también "tiene interés en forjar una Unión Estatal con Rusia, Bielorrusia y Osetia del Sur".
El líder abjaso defendió la presencia militar rusa -1.700 soldados en cada república, sin contar las unidades fronterizas- como factor disuasorio en caso de que Georgia se plantee volver a atacar.
Con ocasión del aniversario, Bagapsh también agradeció hoy en una carta al presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, su valentía por reconocer su independencia en septiembre de 2008, poco después de que lo hiciera Rusia.
"A pesar de la abierta presión política por parte de la comunidad internacional, Nicaragua se mantuvo fiel a su decisión", señala.
Por su parte, el presidente ruso, Dmitri Medvédev, defendió desde Mongolia, donde se encuentra en visita oficial, la decisión de reconocer la independencia de los separatistas georgianos como "firme, difícil, pero irreversible"
"No lamento la decisión, la considero legítima, desde el punto de vista del derecho internacional, justa y absolutamente necesaria. Quiero recordar que se tomó tras la agresión georgiana", señaló.
El jefe del Kremlin dijo que en su reciente visita a Osetia pudo comprobar que Osetia del Sur "vive en la pobreza", por lo que "sin la ayuda rusa lo tendría muy difícil".
Además, aseguró que el hecho de que sólo Rusia y Nicaragua hayan reconocido por el momento a las regiones separatistas georgianas "no cambia nada".
Mientras, el viceministro de Exteriores georgiano, Alexandr Nalbandov, aseguró hoy en rueda de prensa en Tiflis que el reconocimiento por Moscú de la independencia abjasa y suroseta "es el error más grave de la política exterior rusa".
"Para nosotros y para la comunidad internacional es evidente que después de esto comenzó el proceso de aislamiento de Rusia. Hoy está claro que Rusia necesita a Abjasia y Oseta sólo como infraestructura militar y a sus habitantes, como personal para ella", dijo.
El mismo día que Moscú reconoció la independencia abjasa y suroseta, Georgia rompió relaciones diplomáticas con Rusia y poco después anunció su salida de la CEI, que se formalizó el pasado 18 de agosto.
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