MADRID.- El dúo madrileño Pereza regresa al panorama musical con 'Aviones', su sexto disco, con el que reivindica la época del vinilo y la música "hecha en casa".
Después de ocho meses escasos apartados de los escenarios con su anterior gira, 'Aproximaciones', Pereza presenta 17 nuevos temas en este álbum que ya está a la venta y en el que han contado, por primera vez, con Ariel Rot y Andrés Calamaro como artistas invitados.
"El título del álbum quiere ser un homenaje al avión, este medio de transporte que forma parte de la banda sonora de nuestra vida", explicó Leiva en una entrevista con Europa Press. "Vivimos en un pueblo cercano al aeropuerto y el ruido de los aviones ha sido la música de fondo de nuestro barrio", matizó el cantante, quien puntualizó que estos dos últimos años los han pasado "de aeropuerto en aeropuerto" y quisieron que quedase reflejado en el disco porque "al final es estar un poco en el aire, como nosotros hemos estado".
Otro de los objetivos que buscaron con este trabajo fue "recuperar la época del vinilo". De esta forma, el disco se ha editado "con un look setentero", en una carpeta de cartón, con el tamaño de las viejas portadas, "por nostalgia a la liturgia de la aguja pasando por el surco", comentó Rubén. "Queríamos reivindicar la pasión por el vinilo", apuntó Leiva quien señaló que "ahora más que nunca tiene sentido este formato y no el del disco", al que señaló como "el verdadero culpable de la aparición de la piratería".
Además, esta edición limitada de 'Aviones' incluye un DVD, 'Calle Bailén, 39' con un concierto acústico grabado en un entorno "entre íntimo hippie y medio harén" que incluye algunas de las canciones más representativas del álbum como 'Violento Amor' o 'Amelie'.
CANCIONES GRABADAS EN CASA
"Con 'Aviones' hemos hecho lo que nos ha dado la gana, sin presión de nadie", sentenció Leiva, quien señaló que gran parte de los temas los grabaron en el salón de una casa de campo en la sierra de Gredos, porque "como en casa, no se graba en ningún sitio". Así fueron viendo la luz temas como 'Windsor', 'Lady Madrid', '4 y 26', 'Pirata', 'Backstage', Champagne', 'Que parezca un accidente' o 'Voy a comerte', entre otras.
De nuevo, en este disco ambos cantantes han tocado el 90 por ciento de los instrumentos que suenan, llegando Leiva a grabar 17 baterías en una sola jornada, "buscando nuevas sonoridades" y atreviéndose con instrumentos que aún no habían experimentado como el banjo, el ukelele, el melotrón o la mandolina.
Ambos cantantes coincidieron en señalar que el videoclip con el que estrenaron su nuevo trabajo, 'Violento amor', busca no dejar a nadie indiferente. Tildado de contener violencia explícita por su propio director, Titán Pozo, realizador habitual de los clips del grupo, Rubén y Leiva coincidieron en afirmar que lo único que no querían era salir ellos mismos y que cualquier cosa que hiciese les iba a gustar.
Por otro lado, Rubén y Leiva confirmaron que la crisis todavía no les ha llamado a la puerta. "Tenemos la suerte de pagar la compra del Carrefour con el rock&roll", aseveró Leiva, quien puntualizó que su música fomenta la evasión de los problemas de la gente y pretende ser una tabla de salvación a la que se puedan agarrar cuando lleguen los problemas.
El dúo adelantó que tras varias escalas en septiembre en Argentina, iniciarán el próximo 2 de octubre en Úbeda su gira española de promoción del disco. "Esta vez iremos por teatros y pequeños espacios, porque es un ambiente más íntimo y cercano y más acorde con el espíritu con el que hemos hecho el disco", concluyeron.
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