Atenas.- La prensa griega carga hoy las tintas contra el Ejecutivo conservador de Costas Caramanlis por su gestión de los incendios, ya sofocados, que han arrasado 30.000 hectáreas, y califica de electoralistas las compensaciones aprobadas para las víctimas.
"También se han quemado ustedes, señores ministros", titula el periódico ateniense de izquierda "Elefterotipia", que critica la ineficacia y lentitud gubernamental para parar los fuegos.
"Hay responsabilidades políticas por la ineficacia de las gestiones de extinción", agrega el diario.
El vespertino "Ta Nea" coincide en que "después de los incendios en 2007, se volvió a repetir la descoordinación entre los bomberos y los errores de evaluación de la situación por parte del centro de operaciones".
El diario condena que "con medidas copiadas del pasado, el Gobierno intenta evadirse de las cenizas de Atenas", en referencia a las indemnizaciones anunciadas por el Ejecutivo para los afectados.
El portavoz del Gobierno, Evangelos Antonaros, anunció anoche que se dará una compensación de 750 euros por metro cuadrado por cada vivienda destruida, y unos 450 euros por metro cuadrado a las casas parcialmente afectadas por el fuego, que en un total se calculan en unas 150.
Las ayudas no se entregarán en el caso de viviendas sin permiso de obra y que hayan sido construidas ilegalmente.
El periódico "Kazimerini" critica con el titular "Cenizas en los ojos con medidas ya aplicadas en los incendios de 2007", cuando las llamas se llevaron por delante 180.000 hectáreas y 65 vidas en diez días trágicos del mes de agosto.
Entonces, y ante la cercanía de las elecciones, el Ejecutivo otorgó 3.000 euros por cada damnificado, y la reconstrucción gratuita de las viviendas calcinadas, lo que ayudo a la reelección del primer ministro, Costas Caramanlis, en los comicios adelantados a septiembre de 2007.
El Estado también dará ahora unos 3,3 millones de euros como compensación a cada uno de los 15 ayuntamientos y comunidades afectadas por los fuegos.
Al mismo tiempo, se acelerarán la medidas de prevención de inundaciones y reforestación, y se multiplicarán los cortafuegos. Además, se vigilará por satélite los bosques quemados para evitar que se construyan casas en esas zonas.
Los expertos calculan que de las 20.000 hectáreas arrasadas en Atenas, sólo dos tercios serán reforestadas.
El resto del área calcinada son 3.800 hectáreas de tierras de cultivo y 2.500 de áreas pobladas, en las que hay unas 15.000 viviendas construidas ilegalmente.
El prefecto de Salónica, Panagiotis Psomiadis, un dirigente destacado del partido gubernamental, concluyó ayer que "el Gobierno debe pedir perdón a los ciudadanos".
Mientras, el líder del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK), Giorgos Papandreu, dejó de lado la moderación que mostró hasta ahora y explicó que "este incendio no era parte del destino, se podría haber evitado si lo que ocurrió en 2007 se hubiera utilizado como lección".
Afirmó que su partido mostrará "tolerancia cero" con la construcción ilegal, que se cree que está detrás de algunos incendios, y prometió revisar las medidas legislativas e institucionales para proteger los bosques.
Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, el fuego que afectó a Atenas y a Eubea desde el viernes causó la mayor extensión quemada de forma continuada en todo el Mediterráneo este verano.
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