Vaya, vaya, vaya. Así que lo que se perfilaba como una gracieta de cuatro diseñadores fans de Hugh Hefner se ha hecho realidad. ¿Alguien se acuerda de aquellas pantuflas para hombre adaptadas a la calle? Primero fue aquella marca americana llamada 3.33 la que lanzó el modelo Hugh, que ha seguido evolucionando, y después vinieron otras. Hasta la neo pija El Ganso lanzó unas recientemente. Lo que parecía una broma de mal gusto parece que permanece en el tiempo, y ya hemos visto alguna que otra zapatilla en las colecciones para el próximo otoño. Si esto es de dandi, que venga Dios y lo vea...
Muy pocas personas salvo Hugh Hefner (el verdadero inventor del estar en casa look) o el mismísimo André Leon, de Vogue USA, se habían atrevido antes. Esta tendencia comenzó en 2008 como lo mejor que podía llevar un dandi en su vestuario, siendo poco más que una cara macarrada de terciopelo que en España hemos podido ver calzar a cúlmenes de la modernidad como los hijos de Naty Abascal o Fonsi Nieto. Fuera, algún actor excéntrico o director de culto también se animó incluso para pasar por la alfombra roja.
La sorpresa llega cuando nos ponemos a mirar las tendencias del próximo otoño en moda masculina y nos encontramos con que otros han continuado con esto del pantuflismo sin despeinarse. Y no precisamente firmas destinadas a vestir a dandis sino más bien otras de corte más alternativo que nunca te imaginarías en los pies de los hermanos Medina. Por ejemplo, Martin Margiela en satén abre la veda de una pequeña corriente de zapatillas para hombre. El diseñador JW Anderson las combina directamente con pijama, y también las ha lanzado Philip Lim decoradas con tachuelas. ¿Horror o moda? La que firma este artículo apuesta por la primera opción ya que no le acaba de ver el estilo ni el buen gusto en general a la ropa de casa.
Ni las versiones de dandi moderno con bordados actuales, ni las de aspecto más tosco son el calzado adecuado para salir a la calle... salvo que vayamos a tirar la basura o a comprar el pan en plan urgencia. Sin embargo, las pantuflas siguen proliferando desde la versión ecológica hasta el más auténtico estilo japonés y el tipo mocasín blandito de abuelo.
Vosotros mismos decidís cómo os calzáis... ¡pero por favor no en zapatillas de estar por casa a precio de orillo!
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