Berlín.- Los Mundiales de Berlín'09 han corroborado la necesidad perentoria que tiene Estados Unidos de encontrar un atleta que sea capaz de plantar cara al jamaicano Usain Bolt, el hombre más rápido del planeta.
Los Juegos de Pekín'08 coronaron a este caribeño de 23 años como el dueño y señor de la velocidad, y justo un año después ni el espíritu de Jesse Owens, al que recurrió la delegación norteamericana para homenajear al atleta que osó retar a Adolf Hitler en este mismo estadio Olímpico, pudo impedir otra demostración, casi tiránica, de Bolt.
Tyson Gay, tricampeón en Osaka'07, era el designado como único retador. Pero Bolt no le concedió opción alguna en los 100 metros, donde efectuó su primera demostración (oro y nuevo récord mundial, 9.58).
Gay hizo la carrera de su vida (9.71), pero fue insuficiente a todas luces y se tuvo que conformar con hacerse con la plata delante de otro jamaicano, el ex plusmarquista mundial Asafa Powell.
La velocidad estadounidense, antaño avasalladora, sucumbió también en el doble hectómetro. La baja de Gay dejó solo a Bolt, que añadió otra actuación para la historia con nuevo récord del mundo (19.19) y encima un menudo panameño, Alonso Edward, abocó al bronce al primer norteamericano, Wallace Spearmon.
Para fortuna de Estados Unidos, los 400 metros son cosa suya, ahora de LaShawn Merrit, que demostró estar mucho mejor que Jeremy Wariner, cuyo reinado comenzó a declinar en Pekín.
En el apartado femenino, los 100 metros fueron una nueva expresión del arrollador empuje jamaicano con el doblete de Shelly-Ann Fraser y Kerron Stewart, quienes permitieron a Carmelita Jeter tan solo el bronce.
Allyson Felix, con su tercer título seguido en 200, y Sanya Richards, la mejor cuatrocentista del momento, salvaron la cara a la velocidad estadounidense junto a los dos relevos de 4x400, porque los de 4x100 fracasaron en el intento y un par de fallos dilapidaron sus aspiraciones de plantar cara a Jamaica.
En el cómputo global, entre las pruebas que van del 100 al 400 y los relevos, en Berlín'09 hubo empate a cinco, pero la sensación que dejan los Mundiales es que Estados Unidos está ahora mismo a merced de Jamaica.
Los norteamericanos, que aún no se han recuperado de los efectos del caso BALCO con la aparición de numerosos positivos, necesitan encontrar a ese gran atleta que esté en condiciones de medirse de tú a tú con Usain Bolt y lidere de nuevo el bloque en búsqueda del mando perdido, dentro de la pista y fuera de ella.
En el recuerdo relativamente cercano están figuras estelares, referencias y líderes como Carl Lewis, Maurice Greene y Michael Johnson.
Gay se ha quedado en el camino en Pekín y en Berlín. Sus compañeros también. El Olímpico y toda la capital germana desprendieron hacia todo el mundo idolatría por Bolt, asombro e incredulidad por sus hazañas, y hasta simpatía por todo lo jamaicano.
José Antonio Pascual
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