Valencia.- El Valencia afronta la nueva temporada con el objetivo de retornar a la elite nacional y europea, y para ello ha conseguido finalmente mantener a sus principales figuras y ha reforzado su defensa, la línea más endeble en la pasada campaña.
Al margen de los aspectos meramente deportivos, la buena marcha del equipo también estará condicionada por los factores extradeportivos que se han concretado con la inminente compra de las acciones del club por parte de su fundación.
La pasada campaña, la falta de liquidez provocó un retraso de varias semanas en el pago de parte de las fichas de los futbolistas, un periodo de tiempo que curiosamente coincidió con un bajón deportivo del equipo que no fue capaz de ganar un solo partido hasta que se resolvió este asunto. Esto provocó un agujero de puntos que finalmente impidió al equipo jugar la Liga de Campeones.
En el plano meramente deportivo, el Valencia de Unai Emery hizo aguas en defensa durante toda la temporada, lo que ha provocado que la dirección deportiva haya apuntalado esta parcela con el fichaje de un portero -Miguel Angel Moyá-, y tres defensas -Bruno Saldor, Jeremy Mathieu y Ángel Dealbert- además de la vuelta al equipo del central David Navarro, tras la marcha de Raúl Albiol al Real Madrid.
El otro punto decisivo en la política deportiva del club para esta nueva temporada ha sido el de retener a las grandes figuras del equipo, algo por lo que muy pocos apostaban al final de la pasada Liga.
A pesar de los intentos del Real Madrid y del Barcelona por ficharle, David Villa seguirá un año más siendo la referencia ofensiva del equipo, junto a David Silva y Juan Mata, otros dos jugadores que han estado en la lista de muchos clubes este verano.
Los numerosos jugadores cedidos por el club y las dificultades económicas para realizar demasiados fichajes han provocado que muchos de estos futbolistas tengan su oportunidad de quedarse en el club.
Así, David Navarro, tras dos años cedidos en el Mallorca, formará parte de la primera plantilla, al igual que el delantero internacional venezolano Miku Fedor o el ariete serbio Nikola Zigic.
Hasta el 31 de agosto, otros jugadores que han regresado al equipo tratarán de convencer a Emery para quedarse, como son los casos del argentino Ever Banega, el uruguayo Nacho González y el internacional sub-20 Jordi Alba.
En su segunda temporada al frente del equipo, Unai Emery sabe que tiene la obligación de devolver al equipo a la Liga de Campeones, tanto por prestigio deportivo como por los jugosos ingresos económicos que proporciona la participación en la máxima competición internacional de clubes.
Como consuelo, el Valencia jugará este año la Liga Europa, nueva denominación de la ya extinta Copa de la UEFA, que esta campaña estrena un formato similar al de la Liga de Campeones y que aumenta sus premios económicos para los equipos respecto a la anterior UEFA.
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