Esta semana ha llegado a las salas españolas 'Ong Bak 2', la secuela de una de las películas tailandesas más conocidas en el mundillo del cine marcial y una de las que más patadas coreográficas exhibe. Sin duda, la lucha cuerpo a cuerpo convence en taquilla, y si no te lo crees, echa un vistazo a nuestro top ten de peleas de cine.
La naturaleza nos lo puso en los genes, somos caprichosos y nos gusta que las cosas salgan bien, pero a nuestro modo. Y aunque alguien dijo alguna vez 'más vale maña que fuerza', lo cierto es que la fuerza siempre acaba siendo mucho más convincente contra cualquiera que se interponga en nuestro camino a la felicidad. El cine, como buen reflejo de lo que somos, se ha hecho eco de nuestros instintos más primarios y nos ha dejado riñas tan espectaculares e inolvidables como éstas.
El coreano Park Chan-Wook filmó una oda a la venganza que hizo que el mismísimo Tarantino le dedicase una reverencia en Cannes. En esta secuencia, el protagonista del filme, Oh Dae-Su, coge su maza amarilla y la emprende a martillazos con una decena de hombres no demasiado afables. ¿El motivo? Alguien encerró a Oh Dae-Su durante catorce años en una habitación —con una tele como único enlace con el mundo exterior— y, ahora, que ha sido liberado, su único objetivo es encontrar a aquel que le encarceló, averiguar el porqué de su confinamiento y matarle.
Las mujeres han sido la causa de innumerables peleas, si no, date una vuelta el fin de semana por cualquier bar. En este caso, Borat descubre a su productor Azamat masturbándose mientras mira una foto de Pamela, la mujer que ha arrebatado a Borat el corazón. El hecho en sí podría ser un tema serio —¿imaginas a tu mejor amigo tocándose con una foto de tu chica?—, si no fuera porque Pamela se apellida Anderson y la foto está incluida en una revista porno. Borat y Azamat se enzarzan en una lucha en la que sólo falta el barro. Muy sexy.
Después de "Francamente, querida, me importa un bledo", espetada por Clark Gable a Vivien Leigh en 'Lo que el viento se llevó', "Luke, yo soy tu padre" es una de las frases más emblemáticas de la historia del cine. La confesión de Darth Vader a su recién reconocido hijo ocurre tras la primera pelea cara a cara entre ambos. La lucha en sí no es demasiado espectacular, pero el contexto emocional es muy intenso. Por un lado, Vader se debate entre el amor paternal que siente y el atractivo lado oscuro de la Fuerza. Por su parte, Skywalker está flipando con la noticia.
Los hermanos Wachowski son los responsables de que todos hayamos intentado alguna vez movernos a cámara lenta mientras fingimos evitar un golpe —para nuestro consiguiente ridículo, todo hay que decirlo—. En esta secuencia Morfeo y Neo se enfrentan a ritmo de techno del bueno haciendo alarde de sus conocimientos en artes marciales en un tatami oriental. Este entrenamiento se ha convertido en uno de los más famosos de la historia de la lucha en el cine.
Gracias a la saga de Alien, Sigourney Weaver es para muchos el mejor personaje de acción femenino de la industria cinematográfica, y también, por lo otro lado, uno de los menos atractivos. En esta película, la teniente Ripley es rescatada después de estar más de medio siglo a la deriva por el espacio en la nave Nostromo. Antes de volver, se le encarga una misión de rescate: recuperar a una niña de un planeta donde los colonos están incubando aliens en su interior. La pelea en sí ocurre en los últimos momentos de la película, cuando Ripley se enfrenta cuerpo a cuerpo a la Reina Alien, un bicho bastante desagradable que amenaza con matar a la niña. De ningún modo Ripley lo va a consentir, así que después de intentarlo con palabras —"Aléjate de ella, puerca"— y no obtener resultado, recurre a la fuerza bruta.
Todas y cada una de las peleas de Kill Bill son alucinantes, pero la de 'La novia contra los 88 Maníacos' es superior. Aunque se comenta que los propios productores de la cinta se cortaron un poco y se autocensuraron con la sangre en estas escenas, la ultraviolencia que se muestra es tan desmesurada —desmembramientos de órganos incluidos— como terriblemente entretenida y no todo lo desagradable que cabría esperar si te pones a pensar fríamente lo que de verdad está ocurriendo ahí.
Con una pelea coreografiada por el maestro Yen Wo-Ping —responsable también de algunos de los mejores momentos marciales de Matrix y de Kill Bill—, Ziyi Zhang y Michelle Yeoh se enfrentan con increíble belleza y elegancia en combate por la posesión de una espada. Heroína y villana luchan cuerpo a cuerpo haciendo que el corazón del espectador penda de un hilo.
Mientras Ridley Scott afirma que el teniente Rick Deckard es un replicante y Harrison Ford sostiene lo contrario, nosotros dejamos que continúen su pelea dialéctica a gusto y nos centramos en los últimos minutos del filme, en los que Deckard se enfrenta al replicante Roy Batty en uno de los momentos más memorables del cine de ciencia ficción y que ha contribuido a convertir 'Blade Runner' en una película de culto. Tras la intensa lucha, finalmente la vida de Batty se va "como lágrimas en la lluvia" y es su "hora de morir", eso sí, liberando una paloma blanca que tiene entre las manos —un gesto que no sabemos si nos hace reír o llorar o las dos cosas a la vez—-.
Pocas veces tendremos la oportunidad de disfrutar de un tándem como el que aparece en esta secuencia. Después de ver a Chuck Norris anunciando aparatos de gimnasia a las tres de la mañana en la tele, la cosa pierde seriedad y se convierte en un tanto kitsch, pero en su momento esta pelea fue lo más: Norris contra Bruce Lee en un combate en el que el pelirrojo de pelo en pecho —y en espalda— tiene todas las de perder.
Nos saltamos la primera regla del Club de la Lucha —'Nadie habla sobre el Club de la Lucha'— para otorgar nuestro número uno a Edward Norton y su pelea contra sí mismo. Un final aplastante y doloroso que pone fin a la 'vida' de Tyler Dunder (Brad Pitt), personaje que el insomne protagonista incorpora inconscientemente a su existencia para escapar de ésta. (Para quien a estas alturas todavía no haya visto la cinta, lo sentimos por el spoiler).
Y como sabemos que hay muchas otras contiendas que se nos han escapado, ¿cuál es la mejor pelea de la historia del cine para vosotros?
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