Madrid.- Decenas de familiares de los 154 fallecidos en el accidente de Barajas de hace un año han asistido hoy emocionados a la misa que ha oficiado el capellán del aeropuerto junto a cinco sacerdotes, familiares de la víctimas, en las que se les ha transmitido esperanza y se les ha dicho que no están solos.
La misa se ha oficiado en una carpa habilitada en unos jardines cercanos a la terminal 2, junto a un olivo en el que se ha instalado una de las tres placas que recuerda a la víctimas del accidente, sobre la que los familiares han dejado algunas flores.
La mayoría de las aproximadamente 300 personas que han acudido a la ceremonia, en su mayor parte mujeres, no han podido contener las lágrimas durante el acto, mientras sostenían ramos de flores que luego colocarían en el lugar en el que cayó el avión, en el que se ha instalado otra placa en memoria de los fallecidos.
El capellán de Barajas, Alberto García, ha comenzado la misa explicando que "la muerte y la resurrección de Cristo son un símbolo de lo que les ha pasado (a los fallecidos), y de lo que nos espera a todos".
Ha explicado que "una de las escenas más repetidas en el aeropuerto es la despedida, pero quizás la despedida más dolorosa es la que ocurrió aquí hace un año".
"Pero en todos los rincones hubo un latido de dolor. No estabais solos en el dolor, sino que os acompañábamos todos", ha dicho a los familiares de las víctimas, a los que ha transmitido tranquilidad y consuelo, ya que "los que murieron están en manos de Dios, que son buenas manos".
El capellán ha asegurado que "los que murieron se fueron a reunir con los suyos" y "esto tiene que dar una esperanza muy firme, ya que nosotros nos uniremos con ellos".
"Tenemos, junto con el dolor de su desaparición y el vacío, la esperanza cierta de que para ellos ha comenzado una nueva vida", ha añadido.
Ha pedido a los familiares de los fallecidos "que se queden con la decisión de hacer cosas buenas, como hacían sus allegados, para que ellos lo vean".
Durante la homilía, el padre Alberto ha pedido por todos los fallecidos en el accidente, por los heridos, para que se recuperen pronto, por todas las familias afectadas, "para que el Señor las consuele y ayude", y por todas las víctimas de accidentes aéreos.
Al acto han acudido el ministro de Fomento, José Blanco, la directora general de Protección Civil, Pilar Gallego, el consejero de Infraestructuras de la Comunidad de Madrid, Ignacio Echevarría, la concejala madrileña de Familia y Servicios Sociales, Concepción Dancausa, y varios concejales socialistas.
También han asistido, entre otras personalidades, el presidente de AENA, Juan Ignacio Lema, y el director del aeropuerto, Miguel Ángel Oleaga.
La coral Microcosmos ha cantado durante el oficio de la misa, lo que ha emocionado a muchos familiares.
Tras la homilía, los familiares de los fallecidos en el accidente se han dirigido en dos autobuses hacia la zona en la que cayó el avión, en un arroyo próximo a las pistas, para colocar ramos de flores en una de las tres placas que les recuerdan, durante un acto íntimo.
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