Secciones bajar

Magistral Ponce, pero sin espada, y una oreja a Manzanares

EFE
Actualizado 19-08-2009 22:54 CET

Bilbao.-  Una magistral faena de Enrique Ponce, mal rubricada con la espada, fue el suceso de la tarde de hoy en Bilbao, en la sexta de las Corridas Generales, en la que José María Manzanares se anotó una oreja también de mucho valor, pues el festejo estuvo condicionado por las dificultades de los toros.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de "El Ventorrillo", aparentemente bien presentados, pues aun con buenas hechuras y pitones, lamentablemente en algunos hubo sospecha de manipulación artificial. Corrida mansa y, tanto o peor, difícil.

Enrique Ponce: pinchazo y estocada (ovación); y pinchazo, metisaca en los blandos, nuevo pinchazo y cuatro descabellos (gran ovación tras dos avisos).

Sebastián Castella: estocada baja y atravesada (silencio); y estocada desprendida (silencio tras aviso).

José María Manzanares: estocada (oreja); dos pinchazos y estocada (palmas en la despedida).

En cuadrillas, saludaron Juan José Trujillo y Luis Blázquez en el tercero, Curro Molina y Pablo Delgado en el quinto y Curro Javier en el sexto.

La plaza rozó el lleno en tarde entoldada.

-----------------

DOMECQ A MANSALVA

Predomina una feria más el encaste Domecq. De las cuatro corridas lidiadas hasta ahora en Bilbao, tres con esta procedencia, completamente inservibles. Y es que en el toreo más que en otra actividad se cumple el dicho de que el hombre es el único animal dispuesto a tropezar dos veces y las que hagan falta en la misma piedra. Así que, Domecq a mansalva.

Todavía quedan por lidiarse dos, Jandilla y Torrestrella. Lo cierto es que cualquiera de ellas podría poner a salvo el nombre del encaste.

Ponce, tantas veces el de la magia y prestidigitación, nada pudo hacer con el primero, un toro "rajado" y huido, que a partir de la segunda serie recorrió toda la plaza desentendiéndose del engaño. El de Chiva lo había toreado elegante con el capote, con gusto, suavidad y ritmo. Pero hasta ahí.

La sorpresa fue en el cuarto. Un toro complicadísimo, que puso a prueba la profesionalidad nada menos que de los hermanos Antonio y José María Tejero, que tuvieron que andarse "rejoneando" para dejar cuatro banderillas, pasando también varias veces en falso.

Llegó el toro a la muleta frenándose y tirando gañafones. Malo sobre todo por el lado derecho. Pero se pudo Ponce a base de técnica y aguante, hasta desengañarlo. Impensables los muletazos que llegó a cuajar, largos, profundos y con aroma.

Faena grandilocuente por el final que alcanzó, recreándose el toreo en lo fundamental y en los adornos. Primero por la izquierda y a continuación a derechas. Y después los molinetes, las roblesinas, unas y otras en ración doble, un circular por detrás ligado a un cambio de mano por delante.

Enorme caudal de torería que había tenido su punto de partida en la raza y el compromiso de la gran figura del toreo que es Ponce. Aunque se fue todo al traste por culpa de la espada. Pésima espada esta vez.

El primero de Castella se movió para acá y para allá, pero a su aire, sin clase, unas veces metiéndose para adentro, otras desentendiéndose. Hubo enganchones en el trasteo, y nada que mereciera la pena. Y lo peor, las dudas por el aspecto que presentaba el pitón derecho, escobillado. Sospechas por la forma de abrirse en la punta, como una brocha. ¿Será posible, el fantasma del "afeitado" también en Bilbao?

El toro quinto, probón, no terminaba de pasar y estuvo a punto de llevarse por delante a Castella en un par de ocasiones. Valiente el torero, pero destemplado, tampoco llegó a estructurar faena. Pasaje relevante en este toro, la intervención de Curro Molina con "los palos", sencillamente colosal.

Toro complicado asimismo el tercero, pero al que Manzanares entendió y doblegó con técnica y torería. Mal estilo en el capote y en el caballo, saliéndose suelto. También dos extraordinarios pares de Juan José Trujillo, el último sencillamente impresionante. Y aunque enseguida se puso el animal a la defensiva en la muleta, poco a poco fue tomando cuerpo la faena.

No fue fácil el toro, que salía distraído de los pases. Manzanares acabó haciéndose con él, toreándole al final con deleite y buena compostura. Faena notablemente a más, con premio de una oreja con toda justicia.

El sexto fue el toro de mejores hechuras, descarado de pitones pero en tipo de embestir, sin embargo, manso sin disimulo. También aquí otra actuación importante de un hombre de plata, Curro Javier, prendiendo un par de mucha raza y bella apostura.

El toro se fue suelto en tres encuentros con el caballo, pero parecía que quería coger la muleta por abajo en la primera serie. Manzanares lo toreó por la derecha despacito, ligado y hondo. Otra tanda más, y fin. Cambió el toro a malo, poniéndose mironcete, reservón. Se sucedieron a partir de ahí los enganchones y se vino todo abajo.

Di lo que quieras

Aceptar

Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »

En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.

Di lo que quieras

Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.

Volver a actualidad Volver a portada
subir Subir al principio de la página