Lima.- El jefe de Estado peruano, Alan García, recibió hoy al depuesto mandatario hondureño Manuel Zelaya, al que calificó de "presidente honroso" y ante el cual manifestó su apoyo al "Plan Arias" para solucionar la crisis en Honduras.
"Respaldamos a los gobiernos democráticos, el acuerdo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y el 'Plan Arias'", dijo el jefe de Estado de Perú, Alan García, informaron fuentes oficiales.
El presidente peruano y su ministro de Exteriores, José Antonio García Belaúnde, recibieron hoy a Zelaya, y a su canciller Patricia Rodas, en una ceremonia simple, sin alfombra roja, en la que participó la escolta presidencial Húsares de Junín.
Zelaya expresó su sorpresa por la gran cantidad de periodistas, a lo que García respondió que era natural porque se trataba de la visita de un "presidente honroso", señaló una fuente de la Presidencia peruana.
Más temprano, García Belaúnde explicó a Radio Programas del Perú (RPP) que Zelaya sostendrá con García una "reunión de trabajo" por lo que iba a ser recibido con "honores restringidos".
"Hay visitas oficiales, de Estado, de trabajo y no siempre se otorgan los mismos honores y preminencias".
Sin embargo acotó que "la situación no cambia mucho en la medida que él es un jefe de Estado", al explicar el trato que el gobierno peruano dará a Zelaya.
García Belaúnde, también manifestó que el "Plan Arias" apunta a "consolidar la institucionalidad democrática en Honduras y a evitar que por métodos democráticos se llegue a soluciones no democráticas".
Zelaya, quien realiza una gira por la región para buscar respaldo para retornar al poder, fue detenido y expulsado de su país por militares el pasado 28 de junio, tras lo cual el Congreso le destituyó y nombró en su lugar a Roberto Micheletti, hasta entonces titular de ese poder del Estado.
Pese a la condena unánime de los Gobiernos americanos al golpe de Estado, la mayoría de países de la región solo ha anunciado acciones de carácter diplomático y en raros casos han incluido medidas económicas, comerciales o de otro tipo.
Las excepciones a estas medidas diplomáticas se han dado en Perú y Cuba, cuyos representantes siguen en Honduras, y Uruguay, que aunque condenó el golpe no ha tomado represalias de ningún tipo contra el Gobierno de Micheletti.
El plan propuesto por el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, contempla un Gobierno de unidad y reconciliación nacional en Honduras encabezado por Zelaya, el adelantamiento de las elecciones, una amnistía general para los delitos políticos, y una comisión de la verdad, entre otros aspectos.
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