Palma.- Si usted quiere dejar de fumar y vive en Baleares ha de saber que no está solo en esa lucha: los centros de salud de las islas cuentan desde 2005 con equipos coordinados contra el tabaquismo y grupos en los que el 42 por ciento -cuatro de cada diez- logra seguir sin fumar un año después de realizar la terapia.
En Mallorca, donde más extendido está el servicio, existen unos 80 equipos responsables de tabaquismo repartidos en los 44 centros de salud de la isla, generalmente integrados por un médico y una enfermera que, además de su trabajo habitual, se encargan de todos los temas relacionados con tabaco que llegan a su ambulatorio.
Según en una entrevista con Efe la coordinadora de las Unidades de Tabaquismo de los centros de Atención Primaria, Helena Girauta, 216 profesionales sanitarios han realizado en los últimos cuatro años cursos avanzados sobre deshabituación tabáquica (141 enfermeras, 55 médicos y 10 psicólogos y asistentes).
A ellos se suman otras 66 personas que han hecho el curso inicial.
El proceso de formación de sanitarios en este tema todavía está dando sus primeros pasos, según comenta Girauta, quien se ha marcado como objetivo que todos los médicos y pediatras de centros de salud de la isla (495) y enfermeras (376) tengan, al menos, el curso básico y que haya una consulta de tabaco específica en cada ambulatorio.
"El día en que todos los profesionales sanitarios estén formados en tabaco la gente empezará a dejar de fumar", afirma Girauta, quien reconoce que de diez personas una hace caso a los consejos del médico, pero "eso es mucho", remarca.
Aún así, el fumador que intente dejarlo debe estar realmente dispuesto a hacer el esfuerzo que ello conlleva: "el que quiere dejarlo hace lo que sea, el que pone pegas es que no está decidido", dice Girauta.
Para evitar esto, los centros de salud que organizan terapias de grupo -no todos lo hacen, pero para este tratamiento el IB-Salut permite que pacientes de otros centros vayan al que ofrece este servicio sin problemas- realizan entrevistas motivacionales y diagnósticos en los que se criba a los que sufren esta adicción.
Desde que Girauta coordina el servicio, se han puesto en marcha 191 grupos de terapia en diversos centros de salud de Mallorca, para los que se han convocado a 2.856 personas, de las cuales 2.044 han empezado pero sólo han acabado 1.181.
Problemas personales, falta de voluntad o pereza ante el esfuerzo son algunos de los factores que influyen a la hora de abandonar la terapia. "Hay gente que busca una varita mágica pero no la hay", advierte Girauta, quien asegura que también hay personas a las que con la primera sesión les basta para no volver a encender un cigarrillo.
De los 1.181 que acaban los grupos, el 75,9 por ciento no fuma al terminar las seis semanas de terapia (una sesión de dos horas por semana). Pero el proceso continúa con controles cada mes, luego cada tres meses, cada seis y finalmente al año. En total, diez visitas.
"Hasta que pasa un año no se sabe si uno ha dejado realmente de fumar. El fumador debe pasar sin cigarrillos por todas las etapas del año, con sus fiestas y sus rutinas habituales, ha de aprender a vivir sin ello, enfrentarse a la realidad sin tabaco".
De los 191 grupos que se han llevado a cabo en centros de salud, 84 han cumplido todos los plazos y han sido controlados al año. En ellos se ha convocado a la revisión anual a 1.223 personas, de las que han acudido 897 y han acabado 520. De ellas, 390 dejaron de fumar y 219 seguían sin hacerlo un año después.
Estas cifras suponen un porcentaje de éxito del 42 por ciento, muy por encima de la cifra nacional, que es del 34 por ciento.
El mejor tratamiento, señala Girauta, no es convencer a nadie: "cada uno se tiene que convencer solo".
"Si antes de los 40 años no lo dejas, los años empiezan a tener nueve meses en vez de doce para ti", advierte la coordinadora de este servicio, quien defiende el uso de parches y chicles de nicotina como ayudas importantes para superar la dependencia física y la terapia grupal o individual para la dependencia psicológica.
Los indicadores de calidad asistencial sobre el tabaco señalan que en los dos últimos años el 43,21 por ciento de las personas que han acudido a una consulta de Atención Primaria en Baleares han sido preguntados por sus hábitos de tabaco y el 68,54 por ciento de ellos han recibido un consejo médico al respecto.
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