Quito.- Jorge Morett, padre de Lucía Morett, sobreviviente del bombardeo colombiano en 2008 contra un campamento de las FARC en territorio ecuatoriano, reclamó hoy públicamente ante la prensa de Quito que se investiguen las supuestas torturas que recibió su hija por parte de militares ecuatorianos.
Sobre Lucía Morett, que tras recuperarse de las heridas del bombardeo en Ecuador viajó a Managua, donde las autoridades nicaragüenses le otorgaron asilo político, y posteriormente a su país de origen, pesa un pedido de extradición a Ecuador, que le acusa de atentar contra la seguridad nacional.
La joven se encontraba en un campamento clandestino de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), radicado en un enclave selvático de Ecuador, cuando el Ejército colombiano realizó una incursión y bombardeó las instalaciones, el 1 de marzo de 2008.
Tras ser rescatada por militares ecuatorianos, Morett aseguró que ella y cuatro universitarios mexicanos, que murieron en el ataque, estaban en el campamento porque realizaban una investigación académica sobre la guerrilla.
Posteriormente, la joven denunció que efectivos de las fuerzas de inteligencia del Ejército ecuatoriano la torturaron.
Declaró que después del bombardeo fue conducida a una base militar en Lago Agrio, capital de la provincia amazónica de Sucumbíos, cercana al sector del bombardeo, donde le realizaron un "interrogatorio extrajudicial" y fue "víctima de torturas".
El padre de Morett explicó hoy a la prensa local que "Lucía está dispuesta a participar en el programa de víctimas y testigos protegidos para colaborar con todo lo que sabe y que se esclarezcan estos hechos".
"Mi hija no puede ser manejo de (...) los intereses políticos (o) las coyunturas. No por estar en el campamento era miembro de las FARC y mucho menos atentó en contra de la seguridad interna del Estado ecuatoriano", defendió el mexicano.
Asimismo, pidió que se abra un proceso "frente al Ministerio de Defensa, frente al Ejército" de Ecuador, para que se investiguen las supuestas torturas a su hija.
"Lucía fue sometida a presiones, a interrogatorios, fue filmada sin ropa y a pesar de que ella protestaba y estaba en contra se le siguió filmando y fue obligada a decir cosas contra su voluntad y contrarias a la verdad de los hechos", aseguró.
Desde mayo de 2008, existe en Ecuador una orden de prisión preventiva contra Morett ya que, según dijo el fiscal de Sucumbíos en ese momento, tanto sobre ella como sobre las dos colombianas sobrevivientes del ataque, existen "argumentos para imputarlas por delitos en contra de la seguridad interior del Estado".
Además, al no encontrarse en el país, la Corte Nacional de Justicia de Ecuador, expidió el pasado abril una petición de extradición sobre ellas.
Los esfuerzos de Jorge Morett por defender a su hija se suman a los que ya han realizado un grupo de senadores de su país que viajaron a Ecuador en meses pasados para sostener la inocencia de la joven.
En el bombardeo colombiano en Ecuador murieron al menos 26 personas, entre ellas el entonces número dos y portavoz internacional de las FARC, alias "Raúl Reyes", un ciudadano ecuatoriano y los cuatro compañeros de Morett.
Además, produjo la ruptura de relaciones diplomáticas entre Ecuador y Colombia, pues Quito consideró que la operación colombiana, llevada a cabo sin previo aviso a las autoridades nacionales, violó su soberanía territorial.
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