Nueva York.- La viuda del subdirector de una escuela pública que se convirtió en la primera víctima mortal de la gripe A en Nueva York prepara una demanda de 40 millones de dólares contra la ciudad, al considerar que el fallecimiento de su marido se debió a una negligencia.
Bonnie Wiener ha presentado ante un tribunal de Nueva York junto a sus tres hijos una notificación preliminar que fue difundida hoy y que constituye un paso previo necesario a la interposición de una demanda.
De presentarse finalmente, esta sería la primera denuncia por negligencia con resultado de muerte que se presta contra la ciudad de Nueva York en vinculación al brote de gripe provocado por el virus H1N1.
"La ciudad no ha hecho nada malo. Teníamos que tomar decisiones con los colegios y nuestra obligación era mantenerlos abiertos. Yo siento que se contagiara con el virus H1N1 y muriera por ello, pero no voy a comentar nada sobre la demanda", aseguró hoy el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg.
Hasta el pasado 1 de julio (la última actualización que figura en el registro público del Departamento de Salud de Nueva York) 47 personas habían muerto en esta ciudad a causa de ese virus, que, según cálculos de ese mismo departamento, podría haberse propagado por medio millón de neoyorquinos y que en todo Estados Unidos ha causado la muerte de al menos 436 personas.
La primera de las víctimas en Nueva York, Mitchell Wiener, era el subdirector de la escuela de Queens y, según alegan su viuda y sus tres hijos, falleció el pasado 17 de mayo en parte debido a que las autoridades sanitarias no reaccionaron suficientemente rápido ante el estallido del brote de gripe A en ese centro educativo.
En concreto, aseguran que no se alertó a Wiener de que estaba en contacto con otras personas que habían dado positivo en las pruebas para detectar el virus y que no se actuó con diligencia para detener el brote.
Añaden que tampoco se transmitió la información necesaria sobre las condiciones médicas que podían aumentar el riesgo de una persona ante el H1N1 y no se garantizó a Wiener un entorno seguro de trabajo.
Según el diario New York Times, la oficina del fiscal de cuentas de la ciudad, William Thompson, ya recibió con anterioridad una demanda de este tipo por parte de un preso de la cárcel de Rikers Island, que alegaba haber sufrido ansiedad a causa del brote de gripe A.
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