Lugo.- El presidente de la Confederación Hidrográfica del Miño, Francisco Fernández Liñares, afirmó hoy a Efe que el vaciado del caudal del Sil el embalse de Santo Estevo, en Ourense, respeta los límites legales y se defendió así de las acusaciones sobre la repercusión medioambiental de las obras que se llevan a cabo en la zona.
Liñares salió así al paso de la petición de cese por parte de representantes del BNG, al afirmar que la legislación permite secar el río hasta un 25 por ciento del caudal, y afirmó que actualmente hay un 30 por ciento.
La cuota mínima permitida es de 120 metros, y en el caso del afluente del Miño se secó hasta los 121, dijo Liñares quien explicó que cada tres, cuatro o cinco años la empresa explotadora, Iberdrola, efectúa vaciados superiores, por lo que atribuyó la polémica suscitada por el BNG a intereses políticos.
A su juicio, "hay partidos políticos que no entienden nada y son partidarios del no permanente", y atribuyó a esta conducta a la derrota electoral del BNG en los comicios autonómicos el pasado 1 de marzo, en los que ganó el PPdeG.
El presidente de la Confederación Hidrográfica dijo que lleva a cabo análisis diarios de calidad de las aguas en cuatro puntos diferentes, que mide cada cinco minutos el nivel de agua y que hay vigilancia de las obras que efectúa Iberdrola.
En ese sentido, Liñares dijo que el BNG no puede tacharlo de falta de sensibilidad política, y concluyó: "Muchos la tenemos aunque no militemos en ese partido".
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