Islamabad.- Al menos 1.260.000 personas que huyeron del conflicto en Pakistán a zonas más seguras han regresado ya a sus hogares en el norte del país, donde hoy se volvieron a registrar varios combates que se saldaron con la muerte de ocho supuestos talibanes, informaron a Efe portavoces militares.
"Según los datos que hemos recopilado, unas 180.000 familias han vuelto ya a sus casas. Se entiende que cada familia tiene una media de siete miembros", explicó a Efe el portavoz del grupo militar especial de apoyo a los desplazados, Wasim Shahid.
La mayoría de ellos son del valle norteño de Swat, unas 700.000 personas, mientras que otros 406.000 desplazados han regresado al distrito adyacente de Buner, de acuerdo con Shahid.
Las operaciones llevadas a cabo por el Ejército en el noroeste del país desde 2008 llegaron a causar un éxodo de 2,2 millones de personas, según datos de la ONU y las autoridades paquistaníes, por lo que aún permanecen alejados de sus hogares cerca de un millón de civiles.
La mayor de estas ofensivas tuvo lugar en Swat y otros distritos vecinos, donde comenzó una operación militar a gran escala contra la insurgencia talibán a finales de abril.
En julio, el Ejército dio por concluida la operación, que se ha cobrado la vida de unos 1.700 integristas y 210 soldados, según cálculos militares, y el Gobierno dio luz verde al proceso de retorno de desplazados.
No obstante, el mando militar sigue informando diariamente de ofensivas en estas regiones, como las que hoy acabaron con la vida de cuatro presuntos "terroristas" en varias áreas del valle de Swat y de otros cuatro en la demarcación adyacente de Dir, estos últimos a manos de una milicia tribal, según un comunicado.
De acuerdo con la nota, en Swat las fuerzas de seguridad también destruyeron 15 escondites y arrestaron a 14 insurgentes.
"La operación en Swat y en el resto de distritos ha concluido pero en una guerra de guerrillas es normal que los incidentes continúen durante un tiempo. Una parte de las tropas sigue en la zona para llevar a cabo operaciones de rastreo", expuso hoy a Efe el portavoz militar Basir Haider.
A pesar de asegurar haber dado muerte a cientos de integristas en Swat, las fuerzas de seguridad no ha conseguido aún dar con el paradero de la cúpula, entre ellos su máximo líder, el mulá Fazlullah, aunque el Ejército había asegurado que resultó gravemente herido.
Las fuerzas de seguridad también iniciaron en junio la "fase preparatoria" de una operación contra el jefe de los talibanes en Pakistán, Baitulá Mehsud, y su red terrorista en la región tribal de Waziristán del Sur.
No obstante, el retraso del inicio del grueso de la ofensiva ha llevado a la prensa a especular con que el Ejército ha llegado a un pacto de no agresión con Mehsud, algo que ya sucedió en ocasiones anteriores pero que ha sido desmentido por las autoridades.
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