BILBAO.- El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, consideró este martes que, tras las declaraciones del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en las que afirmó que Batasuna no volverá a las instituciones "mientras ETA siga viva" aunque condene la violencia, hay una estrategia de Estado no sólo para evitar que la izquierda esté en las próximas elecciones municipales y forales, sino para "desalojar" al PNV de las instituciones.
En un artículo publicado en su blog, recogido por Europa Press, Urkullu denunció que "los poderes del Estado aplican la geografia cambiante con las ilegalizaciones de los brazos políticos del autoproclamado MLNV" para lograr sus fines.
El líder jeltzale aseguró que no le sorprenden las palabras de Pérez Rubalcaba, "no ya sobre ETA, sino sobre Batasuna", al subrayar que "ya no les va a valer" al mundo de la izquierda abertzale "condenar la violencia, e incluso a ETA, para poder estar presente en las elecciones".
Tras señalar que la cumbre para llegar al Everest siempre "es la misma", apuntó que "el camino para llegar a ella "cambia cada amanecer", aunque "por suerte", están los sherpas que se encargan "de volver a señalar la ruta adecuada".
En este sentido, se refirió a las decisiones adoptadas en los últimos años por "las estructuras del Estado", para decir que, "como sucede en el Everest, los poderes del Estado aplican la geografía cambiante con las ilegalizaciones de los brazos políticos del autoproclamado MLNV". "Eso sí, detrás existe una estrategia, sin duda, de partido, por supuesto que de ambas partes, pero también de Estado", aseveró.
Iñigo Urkullu recordó que, en 2005, "tras las estrategias de unos y de otros" -del Estado y la izquierda abertzale- en las elecciones generales y europeas de 2004, "y con todos los líos habidos en el Parlamento vasco en la legislatura 2001-2005" sobre la disolución de Sozialista Abertzaleak, se permitió a PCTV-EHAK, "que proclama hacer suyos los postulados de la anterior representación de ese mundo", estar en los comicios autonómicos en un momento en el que había "una tregua no declarada de ETA, aunque era conocida por todos".
Además, destacó que, en las elecciones municipales y forales de 2007, "con un alto el fuego roto, aunque no de forma oficial tras el atentado de la T-4, los poderes del Estado, en una decisión inaudita, permiten que el mismo partido, ANV, con los mismos estatutos y con los mismos dirigentes, esté presente en la mitad los municipios". "A partir de este momento nuestra capacidad de sorpresa, si es que alguna vez existió, prácticamente desapareció", indicó.
En este contexto, señaló que ya en los comicios del 1 de marzo de 2009 al Parlamento Europeo, "con un alto el fuego oficialmente roto y con varias asesinados, la izquierda radical no estuvo presente en las elecciones", mientras que sólo tres meses después, no se impide a una candidatura de "ese mundo", tras decisiones judiciales, presentarse a las europeas, en alusión a Iniciativa Internacionalista.
"Y todo ello con el 'soporte legal' de si condenan, no condenan o miran hacia otro lado cuando se trata de abordar o calificar la violencia asesina de ETA. No merece ni la pena entrar en lo que fue la campaña de ese mundo permitida en base a dicho 'soporte jurídico-legal'", apuntó.
"CAMBIO DE RUTA"
El presidente del EBB aseguró que hoy "ha amanecido y ha vuelto a cambiar la ruta para llegar a la cumbre". "No dudo, por supuesto que no, de que una de las metas sea la desaparición de ETA, pero también existen otros objetivos paralelos", manifestó.
Por ello, consideró que "un objetivo paralelo" compartido "por muchos de esos poderes del Estado y medios de comunicación es el desalojo" del nacionalismo vasco, "más concretamente del PNV de las instituciones".
De esta forma, invitó a reflexionar sobre "las consecuencias de la no presencia de Batasuna en las pasadas elecciones y la advertencia que ya ahora se hace (al margen ahora de que Iniciativa Internacionalista participó, por decisión judicial tras una condena genérica de la violencia, en las pasadas elecciones europeas) para unas próximas que serán, en principio, municipales, forales y al Parlamento Foral navarro". "Vamos a ver cómo juegan esta partida unos y otros, también algunas otras formaciones", dijo.
Haciendo de nuevo un simil con la subida al Everest, Urkullu añadió que "ayer amaneció otra vez", y los sherpas "se han despertado antes que los demás y, de manera sigilosa, han vuelto a marcar un nuevo camino hacia la cima, un camino en el que -al menos al día de hoy- ya no va a ser recorrido por la izquierda abertzale radical".
"Sin duda habrá otros compañeros de ascensión. Lo veremos en los próximos meses. Y la postura que el Estado va a mantener en esta cuestión y que ayer verbalizó el ministro Pérez Rubalcaba no es baladí. El tiempo futuro nos irá clarificando lo que tras este pronunciamiento se encuentre", señaló.
Ante todo ello, emplazó al PNV a trabajar por "la construcción nacional" y por la construcción social, y recordó que el PSE-EE y el resto de formaciones tienen en la mesa una propuesta de acuerdo de estabilidad institucional que ha sido presentada por la formacion jeltzale.
"Por nosotros no va a quedar", afirmó, para mostrarse dispuesto a realizar un "análisis compartido, sin la desnaturalización" de su propio proyecto, "sobre las cuestiones que nos unen o no a los abertzales de compromiso democrático y de vocación institucional, así como a la disposición para el análisis con todas las fuerzas políticas de la minimización en el ejercicio de la política de la existencia de ETA".
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