Activistas hondureños piden mayor atención a la resistencia y a la represión en su país

Nueva York.-  Activistas hondureños pidieron hoy en Nueva York que se preste una mayor atención a "la resistencia" de la población del país centroamericano contra los responsables del derrocamiento del presidente Manuel Zelaya y a "la represión" que el Gobierno de facto ha desatado contra sus opositores.

Diversos grupos de activistas reclamaron hoy, durante una conferencia de prensa en Nueva York, que la comunidad internacional debería "aumentar la presión" sobre el Ejecutivo presidido por Roberto Micheletti para que abandone el poder y permita el regreso del mandatario expulsado del país por el Ejército.

"Es muy importante saber lo que pasa dentro de Honduras", resaltó Luther Castillo, director de la fundación "Luaga Hatuadi Waduhe" (Para la salud de nuestro pueblo), dedicada a proporcionar servicios de salud a la minoría negra hondureña (garífuna).

Castillo mostró una serie de diapositivas bajo el título "Noti-nada, el país donde no pasa nada", en la que se mostraban enfrentamientos entre militares y ciudadanos que los activistas identificaron como miembros de "la resistencia".

Los activistas expresaron su descontento por la manera en que la prensa internacional ha cubierto los sucesos en Honduras, por considerar que no se le ha dado suficiente relevancia a las violaciones de los derechos humanos y de las libertades fundamentales que se producen en el interior del país.

El coordinador del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (Ciprodeh), Abencio Fernández, denunció que se producen persecuciones, asesinatos, desapariciones y restricciones a la libertad de expresión a la sombra del golpe.

"Los hondureños aquí no saben nada de lo que pasa. Sólo ven (las cadenas de TV) CNN y Univisión, en las que les dicen que en Honduras no pasa nada", afirmó.

Fernández señaló que hay "gente desaparecida, que no se sabe dónde está después de que la sacaran de su casa".

"Esperemos que el presidente de EE.UU. (Barack Obama) adopte una postura más firme frente a estos asesinatos", agregó.

"Es imposible que la planificación de este golpe de Estado fuera invisible para las agencias de inteligencia de Estados Unidos", opinó otro de los activistas, el médico y defensor de los derechos humanos Juan Almendares.

Consideró que Washington debería tener una postura más firme hacia el Gobierno de facto hondureño y pidió que se interrumpan todos los contactos o ayudas al país centroamericano.

Almendares también se mostró crítico con el hecho de que la labor de mediación en esta crisis se haya concedido al presidente costarricense, Óscar Arias, y no esté en manos de la Organización de Estados Americanos (OEA).

Resaltó que el conflicto que vive su país desde el golpe del 28 de junio pasado no es entre Zelaya y Micheletti, sino entre los "grandes intereses" que controlan los resortes de poder y las clases pobres que se beneficiaron de las políticas del depuesto presidente.

En Tegucigalpa, Micheletti calificó de "mentira" y "falsedad" denuncias como las presentadas por los activistas hondureños en Nueva York, pues dijo que contrastan con "la paz y la tranquilidad" que se respiran en el país.

El gobernante interino de Honduras también eludió dar una fecha para responder al llamado Acuerdo de San José propuesto por Arias para resolver el conflicto político y facilitar el regreso de Zelaya al poder.