Vitoria.- El culebrón del verano por el traspaso de Pablo Prigioni al Real Madrid se encuentra a la espera de la respuesta definitiva de Brad Oleson para que el estadounidense admita su condición de moneda de cambio en la operación y termine en el Caja Laboral.
El representante de Prigioni, Claudio Villanueva, ha anunciado "el acuerdo entre Baskonia y Real Madrid" por el base argentino a la vez que ha retrasado y condicionado el desenlace final de la operación a que se produzca "el arreglo final con Oleson".
El alero de Alaska ha sido el convidado de piedra en toda esta operación y puede empezar ahora a hacer patente su malestar después de haber estado su nombre sobre la mesa en las tortuosas negociaciones por Prigioni.
Oleson se siente molesto con la forma de actuar del Real Madrid, que lo fichó del Fuenlabrada para cinco temporadas y ni siquiera lo ha comunicado oficialmente, ni lo ha presentado y puede que termine en el Caja Laboral sin llegar a vestirse la camiseta merengue.
El ex jugador de Fuenlabrada fue también objeto de deseo del Baskonia y estuvo a punto de adelantarse al Real Madrid en su fichaje. Al final fue el equipo madridista el que firmó a Oleson a cambio de un traspaso de 1,5 millones de euros.
Sin embargo la llegada de Messina al banquillo blanco y el fichaje de Kaukenas en su posición le han cerrado las puertas del Real Madrid.
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