Barcelona.- El director de Caixa Terrassa, Enric Mata, afirma que una cuarta caja catalana podría unirse en septiembre al proyecto de fusión que encabezan Caixa Sabadell, Caixa Terrassa y Caixa Manlleu.
Mata, en una entrevista que publica hoy "El País", reconoce que algunas entidades se han interesado por conocer el proyecto de integración que han impulsado las tres cajas catalanas a medida que el plan se ha ido oficializando.
El primer ejecutivo de Caixa Terrassa asegura que Caixa Manresa, que en un principio participó en las negociaciones de fusión, ha quedado definitivamente descolgada del proceso, aunque otras entidades, sin precisar cuáles, sí han mostrado interés por unirse al proyecto.
"Nuestro modelo ha interesado por sus sensibilidades locales importantes, sobre todo en entidades que operan más en Cataluña (...). Nuestro mensaje es que si otras entidades comparten el proyecto con sus ritmos, calendario, enfoque y elementos de base, no tendremos inconveniente en incorporarlos", explica Mata.
El directivo subraya, no obstante, que el proyecto, a corto plazo, no es ampliable a cinco o seis entidades, aunque "sería posible" que en septiembre se sumara una cuarta entidad.
"No estamos pensando en un proyecto de cinco, pero podría ser un proyecto de cuatro. De forma inmediata, no más de cuatro", señala Mata, que añade que otra cosa es que, una vez el proyecto esté en funcionamiento, al cabo de uno o dos años, entren otras entidades.
Para Manlleu, Terrassa y Sabadell, destaca Mata, lo más importante del proceso no es tanto ganar dimensión, sino "la coincidencia de culturas, valores, actitudes y tradiciones".
"Y eso lo tenemos con tres. Pero se puede lograr de forma inmediata con alguna otra entidad", remarca el director de Caixa Terrassa.
Caixa Sabadell, Caixa Terrassa y Caixa Manlleu estudian solicitar unos 350 millones de euros al Fondo de Reestructuración de Ordenación Bancaria (FROB) para financiar los gastos derivados de este proceso de reorganización.
Los consejos de administración de las tres entidades ya han dado su luz verde al proyecto de fusión, que, una vez culminado, dará lugar a la novena caja de ahorros española por depósitos administrados, con un total de 25.500 millones de euros, y tercera de Cataluña, por detrás de La Caixa y Caixa Catalunya.
La fusión comportará el cierre de unas 150 oficinas, es decir, cerca de un 20 por ciento de las que actualmente tienen las tres entidades, y una reducción de la plantilla de unas 350 personas a través de prejubilaciones.
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