Entre abril y junio de este año la economía española cayó un 0,9% con respecto al periodo enero-marzo. Es la mitad de lo que disminuyó entre ese primer trimestre del año y el último de 2008 (-1,8%). Para el Banco de España, institución que hoy ha dado a conocer estos datos, esta evolución intertrimestral supone "una prolongación de las tendencias contractivas, aunque a un ritmo más contenido". En cristiano: que seguimos en una situación mala, pero menos mala de lo que preveíamos hace unos meses.
Al parecer, las razones de esta 'moderación' en la caída hay que buscarlas en "cierta normalización de los mercados financieros" y en unas "condiciones externas menos severas". Estos dos factores habían permitido —pues el Banco de España hace estimaciones con 'información coyuntural todavía incompleta'— cambiar la tendencia de los dos trimestres anteriores (-1,1% en el cuarto trimestre de 2008, y un -1,8% en el primer trimestre de 2009) y dar un pequeño respiro.
No es el único aspecto donde el Banco de España ve algunas mejorías. Aunque la demanda nacional "acusó un nuevo recorte" entre abril y junio de un 6%, la exterior mostró un leve aumento, hasta contribuir 2,4 puntos al incremento del PIB. El gasto de los hogares volvió a retroceder, aunque se prevé una ralentización en el ritmo de descenso del consumo final —marcado por renta disponible y riqueza— y a lo largo del trimestre mejoró "sustancialmente" la confianza de los agentes, que venía deteriorándose desde hace más de un año.
Con respecto al trabajo, se produjo en este segundo trimestre del año una cierta ralentización en el ritmo de la caída del empleo, con una intensidad "más atenuada" que en el primer trimestre, mientras que la productividad se mantuvo en niveles "relativamente elevados" (3,2%). Otro dato que destaca el organismo regulador es la corrección de los precios iniciada en los últimos meses de 2008, más intensa que en la zona euro —hoy hemos conocido que el IPC armonizado ha vuelto a bajar— lo que supone un panorama sin presiones inflacionistas y, por tanto, "una ventaja competitiva en la que puede asentarse la recuperación".
Según los expertos, en la actual situación económica el dato más importante para entender la evolución de la crisis es el crecimiento (o decrecimiento) intertrimestral —en el que se ve una moderada desaceleración de la caída—. Sin embargo, comparado con el mismo periodo del año pasado (tasa interanual), la economía española ha caído entre abril y junio de 2009 un 4% con respecto a 2008, lo que supone un punto más que durante el anterior trimestre y ocho puntos si lo comparamos con el segundo trimestre de 2007.
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