Bogotá.- Las FARC consideraron que el presidente colombiano, Álvaro Uribe, y el ahora ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos deben responder por los casos del ecuatoriano y los cinco mexicanos que murieron o resultaron heridos en el bombardeo del año pasado a una base del grupo guerrillero en Ecuador.
"A Uribe lo esperan los tribunales", advirtió la Comisión Internacional de las FARC en un comunicado difundido hoy por la Agencia informática de Noticias Nueva Colombia (ANNCOL), con sede en Estocolmo y que suele divulgar mensajes de los rebeldes.
"Santos debe responder por el homicidio de Franklin Aisalla (ecuatoriano)", agregó el mismo órgano insurgente, dirigido hasta su muerte en Ecuador por "Raúl Reyes", alias de Luis Édgar Devia, segundo al mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Reyes" perdió la vida el 1 de marzo de 2008 en el bombardeo a su campamento en las selvas de la frontera norte de Ecuador con Colombia.
En la operación también murieron otras 25 personas, entre ellas el ecuatoriano Aisalla, considerado como enlace de los rebeldes, así como cuatro universitarios mexicanos y un militar colombiano.
Una estudiante de México y dos presuntas rebeldes de Colombia también resultaron heridas en el ataque, que fue tomado como una agresión por el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que rompió entonces relaciones con Bogotá, crisis que se mantiene.
Un juez de la población ecuatoriana de Sucumbíos ordenó a finales de junio pasado la detención preventiva de Santos, que ejerció como ministro de Defensa de su país hasta mayo último, cuando renunció para aspirar a la presidencia en los comicios de 2010 en caso de que Uribe desista o no pueda buscar una segunda reelección.
Según las FARC, "el ciudadano ecuatoriano fue capturado vivo en su propio país y traído a Colombia luego de ser asesinado a golpes con objeto contundente, como lo determinó la experticia de la Fiscalía de la hermana nación".
La versión contradice la de las autoridades colombianas, que han insistido en que Aisalla "murió como consecuencia de elementos explosivos en el campamento del terrorista de las FARC alias 'Raúl Reyes'".
En el caso de Uribe, las FARC dijeron que, en vez de solicitar a México que extradite a Lucía Morett, herida en la misma acción, el gobernante colombiano "debe responder por su infame agresión contra ella, por lesiones personales, y por el cobarde asesinato de cuatro estudiantes mexicanos".
Uribe "anda desesperado buscando impunidad", sostuvo el grupo rebelde, que apuntó que "por eso es comprensible que se la juegue a muerte por su lugarteniente Santos".
El ex ministro Santos, titular de Defensa por la época del bombardeo, ha considerado siempre como una acción "legítima" el ataque a los rebeldes en Ecuador.
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