Managua.- El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, espera que la crisis política que atraviesa Honduras se resuelva de "forma pacífica" con la restitución en la Presidencia del depuesto mandatario hondureño, Manuel Zelaya.
"Esperamos que esta situación se pueda superar de forma pacífica y se restablezca en el poder al presidente Zelaya", dijo hoy Ortega durante una reunión con el viceprimer ministro ruso, Igor Sechin, que se encuentra en Nicaragua en una corta visita.
El líder sandinista dio su versión a Sechin de lo ocurrido en Honduras el pasado 28 de junio, cuando Zelaya fue sacado de su país por los militares y enviado a Costa Rica, y el Parlamento hondureño designó en su lugar a Roberto Micheletti, hasta entonces titular del Legislativo.
Ortega sostuvo que fueron "organismos de inteligencia" de Estados Unidos los que fraguaron el golpe contra Zelaya.
La razón, según el gobernante nicaragüense, es que el derrocado mandatario había decidido cerrar la base militar estadounidense de Palmerola, en Honduras.
"El presidente Zelaya pensaba, a raíz de un accidente aéreo en (el aeropuerto internacional de) Toncontín (Tegucigalpa), convertir esta base aérea de Palmerola en un aeropuerto internacional", indicó.
"Y entonces, como Estados Unidos no quiere perder esa base (militar), comenzaron a fraguar estos planes (golpistas) bajo otro pretexto", denunció.
En el encuentro con el viceprimer ministro ruso, Ortega reiteró su respaldo a Zelaya, quien se encuentra desde el viernes pasado en el lado nicaragüense de la frontera con Honduras, desde donde trata de organizar una "resistencia" para regresar a Honduras.
El líder sandinista reafirmó que el golpe de Estado en contra de Zelaya es también un golpe contra los países que integran la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) por su oposición a la presencia de bases estadounidenses.
"Y Honduras, como un país miembro de la ALBA y como un país soberano, ya había tomado la decisión de convertir esa base militar en un aeropuerto internacional", insistió.
Asimismo, Ortega consideró que la acción contra Zelaya se revirtió contra los "golpistas" y ha fortalecido a la ALBA.
"Lo que ha hecho (el golpe) es desatar en Honduras fuerzas populares y sociales que hoy están levantando la bandera de la democracia y la soberanía" y ha abierto un "campo de lucha mucho más profundo que el que estaba planteado antes del golpe", apuntó.
"Los que fraguaron este golpe realmente cometieron un grave error, porque lo que hizo fue despertar la conciencia en el pueblo hondureño, en Centroamérica y en América Latina", reafirmó.
Ortega vaticinó la restitución de Zelaya en la Presidencia de Honduras y la derrota de los golpistas.
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