Iberia y British Airways, un año esperando la boda

Madrid.-  Madrid, 28 de jul (EFE).- La petición de mano entre Iberia y British Airways, que fue anunciada en Madrid hace un año por el entonces presidente de la española, Fernando Conte, y el consejero delegado de la británica, Willie Walsh, sigue sin consumarse sin que aún se sepa quien es la novia y quien el novio.

En una rueda de prensa que cogió por sorpresa a todos los medios de información, incluidos los de la prensa rosa, los dos directivos de ambas aerolíneas comunicaron "a bombo y platillo" su anuncio de "amor eterno", aunque sin especificar la fecha de la boda.

Tras contar que esa fusión crearía la tercera familia aérea del mundo y la segunda de Europa, con más de 200 destinos y una flota superior a los 450 aviones, los contrayentes se dieron, el pasado 29 de julio de 2008, un plazo de más o menos un año para ir al altar.

No obstante los familiares de los novios no se mostraron muy satisfechos con este anuncio, pues aunque se firmase el acuerdo nupcial con separación de bienes, no estaba claro si la parte española iba a tener más importancia que la británica o viceversa.

Después de las vacaciones veraniegas, que cada uno celebró en familia, y durante las que cada "prometido" estudió cómo llevar a cabo el acuerdo, aparecieron los primeros problemas.

No había acuerdo sobre donde vivir, ya que cada uno quería hacerlo en su propia casa, Iberia en Madrid y British en Londres, y al final se llegó a la conclusión de que se mantendrían abiertas las dos viviendas y que se compraría una nueva en algún lugar de Europa, preferentemente que fuese un lugar de menor pago de impuestos, donde cohabitar.

Otro problema era saber quien iba a poner más y quien menos, dado que la aportación de las respectivas dotes estaba sin señalar, y cada uno de los contrayentes quería que fuese con la mayor igualdad posible, dado que en un principio se hablaba de un canje de acciones dentro de una relación en el capital de la futura compañía del 60-40 por ciento entre Iberia y British.

Pero cuando el amor es verdadero, como parecía que ocurría en este caso, todo tiene solución, y así todos los pasos se estaban dando según los acuerdos de los encargados de celebrar la boda por poderes.

Y ahí apareció una nueva situación con la que no contaban los prometidos, ya que la crisis económica que envolvía al mundo comenzó a cebarse con las compañías aéreas, de forma que el precio del combustible y la disminución de la demanda mermó los ingresos y preocupó más a los futuros contrayentes que su cambio de estado social.

Así que tanto Conte como Walsh tuvieron que "atarse los machos", y buscar una fórmula que mejorase la situación, primero, en su casa, antes de lanzarse una compañía en los brazos de la otra.

El cierre del ejercicio del 2008 fue catastrófico para ambas aerolíneas, pues Iberia tuvo un beneficio de 32 millones de euros, con una caída del 90,2 por ciento con respecto al año precedente, mientras que British registró unas pérdidas de 420 millones de euros.

Los primeros meses del 2009 no han hecho sino acrecentar la situación negativa, y aunque Conte anunció en febrero que la boda podía tener lugar en marzo, tras agudizarse la crisis y los problemas que tenían los británicos con el plan de pensiones de sus pilotos, lo que había hecho que se retrasase de nuevo la nupcia.

Al despuntar el verano, Fernando Conte arrojó la toalla y decidió mantenerse al margen del matrimonio, dimitiendo de su cargo al frente de Iberia, puesto en que ha sido suplido por Antonio Vázquez, un especialista "casamentero" como ya demostró hace unos años al asistir como testigo a la boda entre Tabacalera y Seita.

Tanto desde Madrid como desde Londres se espera que antes de que finalice el 2009 esa boda anunciada hace un año llegue a celebrarse, y que la madrina de la ceremonia sea Caja Madrid, que por algo tiene el 23,42 pro ciento de Iberia, y que sería la accionista mayoritaria de la empresa fruto del matrimonio.

No obstante, no todo ha sido amor puro en este proceso, dado que han existido diferentes "coqueteos" entre Iberia con la francesa Air France, y con la alemana Lufthansa, así como de British con la australiana Qantas.

Asimismo, y esta vez consentido por los dos novios, se ha sumado a esta celebración un tercer posible contrayente, American Airlines, que aunque de momento tan sólo dice que quiere ser amigo de los dos enamorados, no sería extraño que nos encontrásemos con un "triángulo amoroso" en breve.

Tiempo al tiempo.