Madrid.- El último Comité Ejecutivo del PP antes del verano ha comenzado hoy con las destacadas ausencias de los presidentes de la Generalitat y de la Comunidad de Madrid, Francisco Camps y Esperanza Aguirre, pero con la presencia del tesorero, Luis Bárcenas, y de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.
El responsable de las cuentas del Partido Popular está a la espera de que el Tribunal Supremo decida si pide el suplicatorio al Senado para investigarle por los delitos de cohecho y de fraude fiscal o bien si archiva la causa.
La decisión se producirá esta semana o, previsiblemente, a primeros de septiembre, según los cálculos que manejan algunos dirigentes del PP consultados por Efe durante los últimos días.
No obstante, la mayoría de las fuentes consultadas prefiere que el Supremo resuelva antes de fin de mes.
El juez instructor de la causa en el alto tribunal, Francisco Monterde, será quien tome la decisión una vez escuchado Bárcenas como imputado provisional, la semana pasada.
El tesorero se ha comprometido ante el líder del partido, Mariano Rajoy, que si el Supremo pide el suplicatorio, dimitirá transitoriamente del cargo.
Su permanencia al frente de la tesorería del partido ha generado una profunda controversia en el seno de la formación, e incluso los integrantes de la dirección se han mostrado divididos al respecto.
Por lo que han recalcado en los últimos días algunas fuentes de la cúpula del PP, la dirección estaba fragmentada en dos bloques: quienes abogaban por la continuidad de Bárcenas hasta agotar su presunción de inocencia -Ana Mato, Javier Arenas y el propio Rajoy- y los que querían que renunciara al puesto -María Dolores de Cospedal y Esteban González Pons-.
Con todo, cada uno de los integrantes de la dirección ha tenido claro que la gestión del asunto correspondía sólo a Rajoy.
Es probable que la evolución del "caso Gürtel" sea motivo a tratar por el Comité Ejecutivo, que comenzó pasadas las 10:00 horas.
Antes del comienzo, en declaraciones a los periodistas, el responsable de Comunicación, Esteban González Pons, ha criticado al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, por cómo ha planteado la negociación del diálogo social.
La teniente de alcalde de Madrid, Ana Botella, en cambio, ha respondido con un "sin duda" a la pregunta de si consideraba a Zapatero un "piquetero retrógrado", palabras que ayer pronunció Aguirre en una conferencia de prensa.
Igualmente ha remarcado la satisfacción del partido por la última encuesta del CIS, conocida ayer, ya que los populares se sitúan por primera vez en cinco años por encima de los socialistas en estimación de voto.
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