Con las bicis eléctricas, las cuestas de tu ciudad ya no son excusa para no subirte al sillín. Gracias a su pequeño motor que se alimenta de unas baterías, estas bicis nos dan ese pequeño empujón que necesitamos para afrontar cualquier subida y pedalear sin esfuerzo. Si bien su coste inicial es alto, el precio por recargar una batería enchufándola a la red ronda los 60 céntimos, mucho menos de lo que cuesta llenar el depósito de gasolina de un coche.
Antes de comprar una bicicleta eléctrica, tienes que pensar en varias cosas: primero, en la distancia que vas a recorrer cada día subido al sillín, ya que existen diferentes tipos de batería que condicionan la autonomía de este vehículo; segundo, el dinero que quieres invertir en ella, ya que por lo general, el precio de venta de este tipo de bicis es alto; y tercero, asegúrate de que la bici que compres sea homologada, es decir, que el motor no supere los 250 vatios de potencia y que no corra a más de 25 km/h con el motor encendido. Y por si tenías alguna duda, estas bicis se conducen sin carné.
En el mercado existen bicis eléctricas a partir de unos 500 euros. La empresa catalana Monty ofrece el modelo E42 por unos 700 euros. Esta bici en concreto tiene una autonomía de 25 kilómetros, es decir, con la batería cargada al 100% podemos circular esa distancia sin pararnos a recargarla. Después necesitaremos enchufarla a la red y esperar al menos cinco horas para que el indicador de nuestra bici nos marque batería llena. La vida útil de estos almacenadores de energía ronda los dos años. En parte, estas bicis son más baratas por una razón: utilizan baterías de plomo. Su mayor inconveniente su peso: sólo la batería ronda los 12 kilos, y la bici completa puede alcanzar los 40 kilos.
Lo cierto es que si estamos buscando una bici ligera, tenemos que fijarnos en aquellas que lleven batería de litio. Eso sí, por lo general nos saldrá un poco más cara. Aunque también hay excepciones: al otro lado del charco, la empresa californiana Pacific E-Bike ofrece su modelo Shán por unos 777 dólares (unos 550 euros). Y tiene batería de litio. Con un cuadro de bicicleta de montaña, este vehículo eléctrico cuenta con 21 velocidades e integra de una forma singular la batería en el tubo superior del cuadro.
Dentro de la gama de bicis que llevan baterías de litio, podemos encontrar varios modelos. El fabricante catalán Tucano vende la bici Domenica por unos 1.000 euros, su batería de litio es mucho más ligera que una de plomo (pesa unos 2,5 kilos) y su autonomía es algo mayor. Por ejemplo, con esta bicicleta puedes recorrer unos 35 kilómetros con el motor encendido. Si levantaras una bici con batería de plomo y otra que llevara de litio, no tardarías en darte cuenta de que existe una gran diferencia de peso entre ambas. Y es que las que llevan los almacenadores de energía de plomo pesan prácticamente el doble que las otras. De hecho, la tendencia actual de los fabricantes es sustituir las baterías más pesadas (níquel y plomo) por las de litio y fabricar los cuadros de aluminio para conseguir bicis aún más ligeras y prácticas. Otro detalle del fabricante catalán es que suele incluir en sus modelos un pequeño acelerador que ayuda aún más al pedaleo del ciclista.
La firma alemana Kalkhoff tiene una bici eléctrica con una autonomía de hasta 80 kilómetros (el doble de lo que ofrecen otras bicis). La clave: cuenta con la tecnología de un tipo de baterías especiales de Panasonic. Y esto se nota también en el precio: las Kalhoff cuestan a partir de 1.800 euros. Por ejemplo, el modelo Pro Connect S, descrito en la web del distribuidor como el "Mercedes Benz de las eléctricas", tiene la batería Panasonic ubicada en el eje del pedalier para multiplicar así la potencia real de tracción sobre la rueda trasera en función del piñón. Su precio: 2.800 euros.
Otros fabricantes que también utilizan esta tecnología son el danés Pro-movec y la firma española BH". En concreto, la marca alavesa ofrece toda una gama de bicis eléctricas llamada 'Emotion' con este tipo de baterías. Uno de sus modelos, el BH Emotion Sport Deluxe alcanza los 105 kilómetros de autonomía. Se trata de una bici de montaña con un motor de 250 vatios de potencia, un cuadro de aluminio y una horquilla de carbono, lo que la convierte en un vehículo muy ligero: sólo pesa 16 kilos. Además, cuenta con un sensor de velocidad que lee la cadencia de pedaleo, activando o desactivando el motor. Su precio no baja de los 1.800 euros.
Pero si lo que queremos es hacer un viaje largo con la bici sin que el nivel de nuestra batería baje a cero, o simplemente, no queremos estar pendientes de enchufar la bici cada pocos días, podemos optar por la marca canadiense OHM S700. Tiene una autonomía de unos 120 kilómetros. Este vehículo de dos ruedas viene con cuadro de aluminio y unos frenos hidráulicos de disco. Además, tiene un marcador digital con una pantalla que indica la velocidad, la carga que lleva la bici y en qué momentos el motor te está ayudando a pedalear. Traducido en euros hablamos de unos 3.500.
La empresa Schwinn de Wisconsin (EEUU) ofrece otro modelo muy peculiar: la Schwinn 2009 Tailwind. Su diferencia con otras bicicletas es su rapidez de carga. Según el fabricante, sólo necesitas 30 minutos para tener la batería llena. Si bien su autonomía no supera los 50 kilómetros, su ventaja es que puedes circular por la ciudad con ella, y pararte a tomar un café mientras enchufas la bici a la red. Tan sólo te llevará media hora, a diferencia de otros modelos que necesitan más de cuatro horas para tener las 'pilas cargadas'.
Si además del aspecto práctico, te gusta presumir subido a una bonita bici de diseño, encontrarás que muchos fabricantes cuidan hasta el más mínimo detalle en sus modelos. Eso sí, en algunos casos, ten preparada la billetera. Por ejemplo, las bicicletas de paseo danesas de Pro-movec llevan la batería de 'paquete' y se caracterizan por su diseño centroeuropeo, lo que encarece el precio hasta los 1.700 euros.
Otra bicicleta con un precio similar a la danesa es la británica Hudson Pedelec. Tiene cinco velocidades y entre sus detalles destaca que la batería va escondida en una bolsa de piel que hay bajo el asiento. La bici ofrece dos rangos de potencia: el modo velocidad, con el que usas más potencia y puedes recorrer hasta 40 km; y el modo económico, que al gastar algo menos aumenta su autonomía hasta los 50 km. Una buena forma de controlar la asistencia al pedaleo que necesitas en cada momento. También hay otras bicis que imitan la estética de una motocicleta sin llegar a serlo. Es el caso del modelo Tucano Easy Bike III, un vehículo que cuenta con un amortiguador trasero que facilita la conducción por zonas con baches, tiene retrovisores, cesta e incluso reposapies. Y no es de las más caras: cuesta alrededor de 700 euros.
Pero si lo que buscas es una bici con un motor potente, la marca estadounidense Optibike tiene dos modelos que alcanzan los 800 y 850 vatios. Se trata del Optibike 800Li y el Optibike OB1. La primera ronda los 9.000 dólares (unos 6.400 euros) y la segunda ya sobrepasa los 15.000 dólares (más de 10.000 euros). De este último modelo sólo se venden 24 unidades al año por tratarse de una bici de edición limitada. Cuenta con la última tecnología en eléctricas: está fabricada con fibra de carbón ultraligera, e incluye varios dispositivos como navegador GPS y una PDA integrada. Además, optimiza la aceleración y la variedades de pedaleo con la patente 'Motorized Bottom Bracket' (MBB). Sin duda, es una bici eléctrica de 'alto standing', o al menos así la venden en EEUU. Un detalle importante: en Europa, esta bicicleta se consideraría un ciclomotor eléctrico, porque según la homologación de la UE, una bici eléctrica no puede tener una potencia superior a 250 vatios. Además necesitarías un carné si quieres circular con estos modelos por España.
Y para los amantes de los triciclos, también hay eléctricas. La bici Agattu Tricyclo cuenta con siete velocidades, es silenciosa y está preparada para circular hasta 50 kilómetros. Un triciclo valorado en 3.700 euros. Y aún hay mucho más en el mercado de las eléctricas. Por ejemplo, unas bicis muy interesantes para pedalear por la ciudad y combinar con otros medios de transporte son las eléctricas plegables. Pero ésto ya será un capítulo aparte.
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