Toledo.- El borrador que estudian los agentes sociales, instituciones y partidos implicados en la redacción del Pacto por Castilla-La Mancha contiene 86 medidas de carácter coyuntural y estructural que conforman un Plan de Reactivación de la Economía regional.
El documento, al que ha tenido acceso Efe, ha sido remitido por el Gobierno regional a los participantes en el Pacto, que se reunirán la próxima semana para debatir su contenido, proponer modificaciones y comprobar si se puede firmar antes de final de mes como pretende el Ejecutivo, posibilidad que varios de los implicados consideran poco probable.
El borrador incluye el resumen del trabajo de las cuatro mesas creadas para dar contenido al Pacto, además del Plan de Choque contra el Desempleo que ya funciona para atender a los parados que han dejado de percibir la prestación por desempleo.
Al margen de ese Plan de Choque, el resto de medidas se agrupan en un "Plan de Reactivación de la Economía de Castilla-La Mancha", que busca dos objetivos: reducir el impacto de la crisis en la sociedad y reorientar el modelo productivo de la comunidad.
Se trata de 86 medidas (46 coyunturales y otras 40 estructurales), divididas en once bloques.
Entre las primeras, destaca el impulso de la obra pública, para lo que la Junta compromete una inversión de 1.000 millones de euros en 2010 (190 en salud y bienestar social, 110 en centros educativos, 235 en obras hidráulicas, 500 en infraestructuras de comunicación y 58 en telecomunicaciones).
En materia de vivienda, se asumirán los compromisos adoptados en la Mesa del Pacto por la Vivienda, incluida la aprobación este año del nuevo Plan Regional de Vivienda 2009-2012, que contará con una dotación económica de 650 millones de euros.
El borrador contiene medidas para mejorar el acceso a la financiación y liquidez de pymes, microempresas y autónomos, para lo cual ya hay un convenio del Gobierno regional con el Instituto de Crédito Oficial para dar cobertura a las necesidades de circulante de las empresas, para lo que se movilizará 500 millones de euros
Se compromete que la Sociedad de Garantía Recíproca estará plenamente operativa antes de que finalice 2009 y se lanzarán dos nuevas líneas de financiación: la línea Pyme-Desarrollo Rural y la línea Pyme-Artesanía.
También habrá una dotación de 9 millones de euros para ayudas al sector agroalimentario de Castilla-La Mancha
Asimismo, se diseñará la implantación en el sector público regional de un sistema especial de compromiso de "pronto pago" para las empresas que contraten con las administraciones.
Otro eje pretende la simplificación y agilización de trámites administrativos, con el compromiso de que el Gobierno apruebe este año un programa para facilitar la creación de empresas.
El Pacto prevé también ayudas específicas a los sectores más vulnerables, como el del motor, el textil, el calzado, curtidos y marroquinería y el mueble, con una dotación de 7 millones en 2010.
Se promete una nueva Ley del Comercio, adaptada la directiva europea, para impulsar la actividad comercial, así como un Plan Regional de Comercio que apostará por la mejora de la competitividad y productividad de este sector en el corto y medio plazo.
Para el campo, se prevé un plan de acción para la ganadería con apoyo a las razas y productos autóctonos e intención de mejorar su presentación y comercialización, y un plan de apoyo al sector del vino.
El quinto eje de acción va dirigido a los colectivos con dificultades especiales, con el compromiso de aprobar esta Legislatura una nueva Ley de Servicios Sociales destinada a la inclusión social de todos los ciudadanos de la región.
El borrador habla de mejorar las ayudas para acceder a una vivienda y, de forma más concreta, de dar becas para comedor, para estancias en el extranjero o para matrículas universitarias de estudiantes cuyos padres queden en paro.
También promete una Estrategia Regional para el Empleo de las Personas con Discapacidad, con 53,6 millones de euros en tres años, mientras que los afectados por EREs tendrán prioridad para acceder a formación para el empleo.
El Pacto incluye un compromiso para optimizar el gasto público, con la idea de ahorrar en gasto corriente y en consumo energético.
En cuanto a las medidas estructurales, la idea es avanzar hacia un nuevo modelo productivo de acuerdo con las estrategias diseñadas por el Pacto por el Desarrollo y la Competitividad, que se consideran "válidas" para el futuro.
El nuevo modelo debe tener una base industrial más sólida y estar basado en la sostenibilidad, la innovación, el conocimiento, las tecnologías de la información, y una educación y formación de calidad.
Se intentará dinamizar sectores considerados estratégicos, como las energías renovables, con cambios normativos para permitir nuevos desarrollos industriales y tecnológicos, el compromiso de la implantación en cinco años de 14 plantas de producción de energía termosolar y la redacción de un Plan de Biomasa y Biocombustibles, además de firmar el Pacto contra el Cambio Climático.
Otros sectores "de especial transcendencia" son el agroalimentario, el logístico, el turístico o los servicios a la ciudadanía.
Se potenciará la Agencia de Captación de Inversiones, habrá un plan de apoyo a la comercialización e internacionalización de la industria agroalimentaria y se impulsará la Red Estratégica de Plataformas Logísticas
Otro de los retos es mejorar el uso del I+D+i en el tejido empresarial, con énfasis en atraer a la iniciativa privada (3 millones de euros en ayudas al año) y a expertos que asesoren (un millón de euros al año).
Se apoyará de forma activa la puesta en marcha de los Centros Tecnológicos del Metal y el Asfalto que se instalarán en Castilla-La-Mancha y se creará un organismo que lidere la política regional en materia de innovación empresarial, entre otras medidas.
Otro eje fundamental es la apertura de las empresas al exterior, para lo que desarrollarán dos programas, uno de reorientación y otro de refuerzo exportador, además de promover proyectos de cooperación entre empresas para comercializar juntas.
Y se lanzará el portal "made in Castilla-La Mancha", para integrar y promover la oferta exportable de forma global.
El décimo eje afecta a la formación y cualificación de jóvenes y trabajadores, con un paquete de medidas para luchar contra el abandono escolar, fomentar la cualificación profesional, promover contratos que combinen empleo y formación o fomentar el plurilingüismo.
El último eje es el del acercamiento del sector público al tejido empresarial para conocer sus necesidades y ofrecer servicios especializados.
Una comisión de seguimiento analizará los resultados que se vayan obteniendo de la aplicación del Pacto.
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