Santiago de Compostela.- El secretario general del PSdeG, Manuel Vázquez, considera que los primeros cien días indican que el Gobierno de Núñez Feijóo es el de la "paralización" y el "frenazo", y que su partido, desde el "dolor" de perder las elecciones, se ha convertido en el "vertebrador de las grandes decisiones" en Galicia.
En una entrevista concedida a Efe, Vázquez reconoció que "en cien días no se pueden hacer muchas cosas, evidentemente, pero lo que sí se puede hacer es dar ya un atisbo de por donde van a ir las cosas".
El Gobierno de Núñez Feijóo -agregó- "es un modelo de paralización, paralizó todas las grandes obras de este país, como las autovías de Carballo y Celanova, los hospitales de Vigo, de Lugo, de Pontevedra o la depuradora de Vigo".
Cree, además, que "no solo es un problema de paralización, sino que es un problema de frenazo en nuestra economía, como se refleja en la reciente EPA, en la que, por primera vez, en Galicia aumenta más el paro que en España".
En opinión del dirigente socialista, el nuevo Gobierno gallego ha provocado la "confrontación social, entre Vigo y Pontevedra, Ferrol y A Coruña, o en elementos que siempre nos unieron, como la lengua, que hoy son elementos de confrontación permanente y, sobre todo, hay un recorte fundamental de los derechos ciudadanos".
En este sentido, puso como ejemplo el de los libros de texto, que cree que es "lo más grave que ha pasado aquí, no tanto porque son 140.000 familias que van a quedar sin los libros de texto gratuitos, sino porque es un ataque a la línea de flotación a un modelo educativo".
Preguntado por materias que fueron de su responsabilidad como conselleiro de Medio Ambiente, dijo que se trata de "una política inexistente, sencillamente la hicieron desaparecer", dijo, y se refirió a la recuperación de los módulos de incineración en Sogama, que "se quieren cargar Touriñán, que es el lugar emblemático de nuestra naturaleza", o "la libertad para seguir construyendo minicentrales en todos los ríos en que habíamos luchado tanto para paralizar aquello".
"En definitiva -exclamó-, en cien días se produce un retroceso muy importante de cosas por las que llevábamos luchando en Galicia muchísimos años".
Por lo que respecta al balance de cien días como oposición, el secretario socialista resaltó que "todas las grandes decisiones que se toman en política gallega en estos tres meses están vertebradas por el Partido Socialista".
Así, se refirió al "gran acuerdo, con 4.700 millones de euros de financiación para los dos próximos años en infraestructuras", o al modelo de financiación autonómica, en el que "el único partido que estuvo trabajando, peleando y discutiendo con Madrid, despacho por despacho, fue el partido socialista de Galicia y conseguimos incrementar de 447 a 620 millones de euros, que es la cifra de verdad, no el globo que está largando el presidente".
El secretario del PSdeG reconoce que tenían "un problema" con el AVE "y es que era una decisión complicada -explica- y que Pepe (José Blanco, ministro de Fomento) la resolvió de un plumazo, que es apostar por un modelo de última generación, que retrasaba el AVE y que hacía un AVE a 300 kilómetros por hora o seguir conformándonos con que muchos de los tramos fuesen a menos de 200 por hora".
En su opinión, "Pepe dio un salto cualitativo en el concepto del AVE y cuantitativo en la dotación económica", aunque agregó que "lo pudimos hacer mejor cuando estaba Magdalena (Álvarez) y nosotros, pero yo creo -insistió- que lo fundamental para Galicia es que se sienten unas bases que van a situar a Galicia para los próximos cien años en las mejores prestaciones de infraestructuras ferroviarias" con un compromiso "muy blindado, por lo menos esos 4.700 millones de euros".
Manuel Vázquez no se arrepiente de no haber concedido, tras las elecciones, "ni cien días, ni cien horas, ni cien minutos" al Gobierno de Núñez Feijóo, ya que, "sin concedérselos, mira lo que está haciendo, si se los hubiésemos concedido nos sacan del mapa a todos los gallegos".
"Nosotros -dijo- vamos a hacer una oposición contundente y beligerante, otra cosa es que, cuando haya temas de interés de país, nosotros tenemos que estar ahí", como resaltó que habían hecho con la financiación o el AVE, "cerrar acuerdo en favor de Galicia".
Por ello -abundó- "vamos a tener dos modelos de oposición básicamente: una oposición con vocación de Gobierno, en la que vamos a preocuparnos por los problemas de Galicia y de los gallegos, y una oposición de control férreo a un Ejecutivo que se está empeñando en destruir los derechos de los hombres y mujeres de este país".
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