Alicante.- Cherifa tiene su madre enferma, Djamila es nacida en Orán y Rachid trabaja en el norte de Francia, pero les une ser tres de los más de 30.000 pasajeros que han cogido durante el último mes el barco a Argelia desde Alicante.
Cherifa Belarouci, argelina de 48 años, viaja, desde 2004, desde la localidad de Aubervilliers, en el norte de Francia, a su Orán natal, si bien su desplazamiento de este año está motivado porque su madre se "encuentra muy enferma".
"El viaje no es muy largo. Son ocho horas", ha explicado a EFE Belarouci, quien viaja junto con su hija pequeña nacida en París, aunque ha precisado que la mitad de sus hijos ha nacido en Alicante, donde residió durante doce años.
"Puedo ir por Marsella o coger el avión, pero todavía tengo raíces aquí", ha señalado esta educadora infantil del colegio "Centro 4 Rue Belleville" de la capital gala, situado en el distrito veinte, uno de los más multiculturales de la ciudad.
Fuera de la terminal marítima y al lado de su coche espera embarcar Djamila Sinan, administrativa de 47 años que vive en Toulouse (Francia) y que llegó a la ciudad del sur del país vecino cuando tenía un año de edad.
"Conozco mucho más Francia que Argelia", ha dicho a EFE Sinan, quien viaja con su hijo pequeño a Orán para visitar a parte de su familia, pues su madre vive en el país galo desde 1963.
El caso de Djamila y Cherifa no son excepcionales, pues son muchas las familias de padres nacidos en Argelia que se agolpan en las instalaciones de la terminal marítima de Alicante, junto sus hijos franceses, para visitar el país de origen familiar.
Con todo, contrasta el velo que cubre las cabezas de las mujeres a partir de los cincuenta años, con las minifaldas y las mechas en el pelo de sus hijas y nietas.
Diferencia destacable también en el género masculino, al pasar del pantalón negro a rayas de deporte "Adidas" y camisetas lisas predominantes en los jóvenes a las camisas de vestir de sus padres y abuelos, quienes, además, portan bigote y algunos, incluso, turbante, reproduciendo los patrones presentes en las ciudades próximas a París de donde vienen muchos.
Éste es el caso de Yamina, Marnia y Haurïa, tres mujeres también argelinas, quienes departen en un banco pegado a la cafetería de la terminal, dos de ellas con la cabeza cubierta con el "hiyab" -tipo de velo más habitual de las mujeres musulmanas- y una mascarilla tapándoles la cara debido al "asma".
Las tres mujeres han viajado desde la capital francesa en autobús hasta Alicante durante un día y medio para embarcarse rumbo a su país natal por un precio de 400 euros ida y vuelta sin incluir el coche y hasta con 40 kilos de equipaje. Cruzar el Mediterráneo con el vehículo podría suponer un desembolso de unos 1.000 euros.
Marnia, de 58 años y hermana de Yamina, ha explicado que partir desde Marsella (Francia) cuesta cerca de mil euros sin vehículo -2.200 euros con coche, y supone 35 horas de viaje.
Frente a la opción de embarcarse en Marsella, Rachid, argelino residente en Calais (Francia), ha enumerado las ventajas de partir desde Alicante: "El precio del billete es más atractivo, la travesía más corta y me gusta atravesar España".
Ésta es la segunda vez que Rachid parte desde la terminal alicantina y ha señalado que, en la anterior vez, "todo fue bien", pues "había menos gente", aunque ha opinado que, ante situaciones como la vivida el pasado fin de semana, "la empresa (responsable del transporte marítimo Alicante-Argelia) debe tener prevista una solución".
Una avería producida la noche del pasado viernes en el buque "El Djazair", que realiza habitualmente esa travesía, ocasionó que más de 3.500 personas y un millar de vehículos llegados a lo largo del fin de semana se concentrasen en el puerto sin poder embarcar nadie hasta el lunes.
Los pasajeros consultados por EFE han denunciado la falta de limpieza y sombra en el área de la Terminal Marítima del Sureste (TMS), sobre todo por lo que respecta a los niños que viajan junto con sus padres, quienes pueden comprar un litro y medio de agua en una cafetería de la terminal al precio de 1,50 euros, o medio litro de refresco en las máquinas expendedoras a 1,70 euros.
Por el puerto de Alicante, han pasado entre el 15 de junio y el 20 de julio, 31.324 personas y 7.619 vehículos, lo que supone una disminución del 29,8 por ciento respecto a los pasajeros del mismo periodo de 2008 y una cuarta parte del número de los vehículos registrados en las mismas fechas del año anterior, según fuentes de la Subdelegación del Gobierno.
Si quieres firmar tus comentarios puedes iniciar sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si ya lo estás registrado puedes iniciar sesión ahora.