León.- El número de víctimas de mortales registradas en accidentes de tráfico en las carreteras españolas se han equiparado prácticamente a los de 1965, año en el que circulaban diez millones menos de vehículos y cuando se registraron 1.300 fallecidos por esta causa.
Sin embargo, aunque fuera una única persona la que falleciera, seguirían siendo "muchas" y este asunto continuaría constituyendo un "problema", ha explicado hoy en la capital leonesa el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo, durante la celebración de los actos del 50 aniversario de Dirección General de Tráfico (DGT).
En 1965, el número de víctimas mortales en carretera ascendieron a 1.300 personas, una cifra ligeramente inferior a la que se había registrado con fecha del 6 de octubre de 2008 y muy por debajo a las 6.095 muertes que se sumaron en 1989, el año que más fallecidos hubo por esta causa.
Todos estos datos se difunden en una exposición inaugurada por Alejo hoy en León sobre los 50 años de la DGT, en la que además de fotografías, se exhiben paneles explicativos sobre la evolución de los fallecidos por accidente de tráfico desde 1965 a la actualidad.
El objetivo, según Alejo, es conseguir que haya "cero muertes en las carreteras".
El 70 por ciento de las causas de accidentes con víctimas mortales se han producido por distracción o por exceso de velocidad, según Alejo, que ha advertido a los conductores de que tengan cuidado con el cansancio, el sueño, el teléfono móvil y el alcohol.
En el descenso de accidentes mortales, Alejo ha señalado que las campañas de formación e información son imprescindibles, además de la responsabilidad de los conductores.
En esta muestra, se ofrecen curiosidades como que, por ejemplo, en 1900 ya se exigía un certificado para conducir; que la Jefatura de Tráfico contaba en 1962 únicamente con dos helicópteros Bell 47 y que los primeros radares se colocaron en 1968.
Hoy, sin embargo, existen 268 radares móviles, 520 fijos, además de otros 168 que la Dirección General de Tráfico pone a disposición de las policías locales en aras a hacer las campañas.
Precisamente en Onzonilla (León), se encuentra el Centro Nacional de Denuncias Automatizadas, un ente donde se tramitan las multas que se imponen en virtud de las infracciones detectadas por los radares en las carreteras españolas.
Según Alejo, este centro, que se inauguró la pasada legislatura, agiliza el trámite de las denuncias, hasta el punto de que "en ocho o diez días" ya están notificadas al infractor.
En este sentido, ha matizado que la función de este centro es la "sanción preventiva", todo ello para reducir el número de víctimas.
En el año de nacimiento de la DGT por las carreteras españolas circulaban más de un millón de carros, casi medio millón de motocicletas y 240.265 turismos.
El primer cinturón de seguridad lo fabricó Volvo en 1959 en los asientos delanteros, en 1962 la DGT empezó a estudiar la posibilidad de implantarlos y fue en 1975 cuando obligó su uso.
En lo que concierne a los cascos, su uso fue obligatorio a partir de 1982.
Según ha explicado Alejo, en Castilla y León este año se han registrado en estos meses del 2009, comparados con el año pasado, 24 muertes menos en carretera, si bien aún hay un centenar de personas que perdieron la vida en accidente.
En el acto de hoy, además de esta exposición, se ha rendido homenaje a los guardias civiles que trabajan en este cuerpo de tráfico.
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