LIMA.- La Corte Suprema de Justicia de Perú condenó este lunes al ex presidente Alberto Fujimori (1990-2000) a 7 años y medio de prisión tras declararle culpable del delito de corrupción por haber entregado 15 millones de dólares (10,7 millones de euros), procedentes de fondos públicos, a su ex asesor Vladimiro Montesinos.
El tribunal que encabeza el juez César San Martín halló culpable a Fujimori por los delitos contra la administración pública, peculado y falsedad ideológica en agravio del Estado. El ex mandatario deberá estar en prisión hasta el 11 de agosto de 2014 y tendrá que pagar 3 millones de nuevos soles (700.300 euros) por concepto de reparación civil.
Esta es la tercera condena que pesa sobre el ex presidente peruano desde que en el año 2007 comenzaron los procesos penales en su contra. En el último juicio fue sentenciado a 25 años de cárcel por la muerte de 25 personas durante los años 1991 y 1992, y los secuestros de un empresario y un periodista.
La lectura de la sentencia, que se extendió por unas dos horas, se realizó desde la Dirección de Operaciones Especiales (Diroes) donde se instaló la Sala Penal Especial para llevar a cabo este juicio que duró una semana.
Al escuchar el veredicto, Fujimori, de 71 años, anunció que presentará un recurso de nulidad, aunque no dio mayores detalles. Por su parte, el fiscal supremo Avelino Guillén expresó su satisfacción por la sentencia que se acerca a los 8 años de prisión que había solicitado la Fiscalía y a la indemnización de dos millones de nuevos soles (unos 470.000 euros) que habían pedido.
Por otra parte, la Sala Penal Especial rechazó por falta de "argumentos consistentes" la indemnización de 99,7 millones de nuevos soles (unos 22 millones de euros) que pidió la Procuraduría Anticorrupción alegando que el dinero sustraído por Fujimori generó intereses estos nueve años.
NO ES POLÍTICO
Durante el juicio, Fujimori había aceptado los hechos pero no la responsabilidad penal argumentando que entregó ese dinero a Montesinos mediante una Compensación de Tiempo de Servicio (CTS) en el año 2000 porque éste estaba planificando un golpe de Estado en su contra junto a altos mandos militares.
El pasado viernes, el ex mandatario criticó los juicios que se han realizado en su contra por considerar que tiene connotaciones políticas y aseguró que no encontraría la justicia "dentro de estas cuatro paredes", porque "lo que se pretende es no tener a Fujimori libre porque cambiaría totalmente la escena política del país".
A este respecto, San Martín aclaró al leer la sentencia "no existe ningún cálculo político" en este proceso. "No se concede ningún espacio, pese a quien le pese, a intereses distintos de los que fluyen en el imperio de la ley", dijo el magistrado al aclarar que "somos jueces democráticos".
"Como tribunal, debo insistir que esta sentencia es jurídica, exactamente igual a la anterior. Las pautas, los referentes, en suma, la justificación está en la propia ley. Estimamos que la decisión que hemos expedido deriva exclusivamente de los hechos juzgados", indicó en declaraciones citadas por la prensa local.
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